Detenido en Gijón un joven que tenía una plantación 'indoor' de marihuana en un bajo

Macetas de la plantación ilegal de marihuana incautadas
Macetas de la plantación ilegal de marihuana incautadas - POLICÍA NACIONAL
Publicado: martes, 17 septiembre 2019 16:15

GIJÓN, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven de 29 años, vecino de Villaviciosa, por acondicionar un bajo en el barrio gijonés del Llano para montar una plantación de marihuana.

Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, fue un vecino de la zona quien alertó al propietario del bajo de la posible actividad ilícita que se estaba desarrollando en el interior al notar el olor característico de la planta y el trasiego inusual de varias personas en los últimos días.

El dueño del local alertó entonces a la Policía de la posible plantación ilegal, dado que, además de la sospecha del vecino, la factura eléctrica en los últimos meses se había incrementado notablemente.

Los agentes comprobaron, fruto de la investigación, que en el interior del bajo se encontraba un joven que estaba recogiendo los restos de una plantación de marihuana que había sido desmantelada días antes.

De esta solo quedaban cuatro reflectores metálicos (alas de gaviota), 143 macetas con tierra y tallos cortados, 350 tiestos de crecimiento, restos de tierra y fertilizantes, así como once bolsas de plástico con muestras de la hoja picada de marihuana.

Los investigadores comprobaron que días antes varias personas habían desmontado el invernadero y se habían llevado las plantas cultivadas que cargaron en un camión, lo que levantó las sospechas de los vecinos que dieron la voz de alarma.

La investigación continúa abierta para identificar a las personas responsables del acondicionamiento, mantenimiento de las plantas y de la distribución posterior de la marihuana.

Del material intervenido y la amplitud del local los agentes estiman que esta plantación 'indoor' podría haber generado cuatro cosechas de marihuana a pleno rendimiento en un año y que había sido desmantelada apresuradamente al haber generado inquietud entre los vecinos y en el propietario, al que quedaron a deber 1.500 euros en concepto de alquiler y consumo eléctrico.