OVIEDO, 11 Mar. (EUROPA PRESS) - La Policía Nacional detuvo en Oviedo a un joven que robó un bolso a una mujer y luego le reclamaba el número secreto de sus tarjetas para devolvérselo. El detenido es C.M.F de 24 años, nacido en Madrid y con domicilio en Oviedo. El detenido, que está acusado de un delito de hurto, tiene cuatro detenciones anteriores todas ellas en Madrid por robos con fuerza.
Los hechos sucedieron esta madrugada en un establecimiento de la calle Mon donde la joven se encontraba tomando una copa con unos amigos y dejó el bolso debajo de los abrigos. Según informó la Policía en una nota de prensa, mientras la joven iba al baño se fijo en un hombre que estaba discutiendo con una mujer pero al que no prestó mayor atención. Cuando regresó para coger su bolso se percató que ya no estaba y al preguntarles a sus amigos estos le informaron que ese hombre que discutía se había acaba de marchar apresuradamente del local.
Inmediatamente decidió llamar a su teléfono móvil que se encontraba en el interior del bolso que le acaban de robar contestándole una voz de hombre. Cuando le pidió explicaciones sobre su móvil éste le respondió que si quería que se lo devolviera debía darle el número secreto de sus tarjetas de crédito.
Tanto la joven como el hombre decidieron verse en el mismo bar para saber si podían llegar a un acuerdo. Como el tiempo pasaba y el hombre no aparecía la joven volvió a llamar contestando nuevamente el sujeto que le insistió que antes de verse quería saber su número secreto. Ante su negativa el hombre siempre cortaba la comunicación, si bien la joven insistió varias veces más hasta que terminó por insultarla.
Cuando se encontraba en plena negociación observó una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo contándole lo que le estaba sucediendo. Los policías de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Oviedo recabaron información sobre sus características físicas comenzaron su búsqueda por las inmediaciones.
Al poco rato localizaron en la calle Luna con García Conde a un individuo que iba hablando por un teléfono móvil, el cual al percatarse de la llegada de la policía lo dejó disimuladamente encima de un banco público, al tiempo que arrojaba al suelo varios documentos. El hombre fue interceptado. La documentación y teléfono pertenecían a la joven que valoró sus efectos en 800 euros.
