Detenido un vecino de Gijón por quemar siete contenedores

Publicado: sábado, 31 octubre 2020 13:24

OVIEDO/GIJÓN, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un vecino de Gijón de 32 años de edad por quemar contenedores de la zona oeste de la ciudad. Alguno de los incendios afectó a fachadas y ventanas de edificios próximos de los contenedores quemados.

Según ha informado este sábado la Policía Nacional, la investigación se inició el fin de semana del 19 y 20 de setiembre en el que se quemaron tres contendedores de basura orgánica y otros cuatro de residuos reciclables, la mayoría de ellos en el barrio del Natahoyo. Las llamas de los incendios afectaron a las fachadas y ventanas de los edificios más próximos.

Los agentes de la Brigada de Información recabaron datos en los lugares de los hechos que hicieron sospechar de la autoría de la misma persona, lo que se pudo corroborar con testimonios y con las grabaciones de las cámaras de vigilancia de establecimientos cercanos.

Los trabajos policiales permitieron identificar al presunto autor, un vecino del barrio de 32 años que ya tenía antecedentes por hechos similares.

El día 29 de octubre fue localizado el presunto autor en las inmediaciones del domicilio de sus progenitores donde vivía, incumpliendo así una orden alejamiento judicial que le impedía aproximarse a sus padres y a su lugar de residencia a menos de 200 metros hasta el año 2022, medida impuesta por haber cometido contra ellos un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar.

Los agentes le imputaron los delitos de incendio, daños intencionados y quebrantamiento de medida cautelar. La valoración de la limpieza de los lugares afectados por la combustión y la reposición de los contenedores ascendía a más de 5.000 euros según informe presentado en Comisaría por EMULSA.

El arrestado había sido detenido en los años 2009, 2014, 2016 y 2018 por otros incendios cometidos en las cercanías del domicilio familiar por los que habían resultado afectados una veintena de contenedores así como coches y motos estacionados en las inmediaciones.

En total su periplo delictivo ha costado al erario público más de 12.000 euros sufragado por los impuestos municipales a costa de todos los vecinos de Gijón.