FADE teme represalias de los piquetes y pide respeto para los empresarios que quieran abrir el día de la huelga general

Actualizado: lunes, 27 septiembre 2010 12:36

GIJÓN/OVIEDO, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González, ha augurado este lunes en Gijón que habrá comercios y empresas que cerrarán durante la jornada de la huelga general, el próximo día 29, por temor a represalias por falta de comprensión y de respeto hacia la postura que libremente decida cada uno tomar ese día.

González, en respuesta a los periodistas antes de inaugurar una jornada empresarial sobre I+D+i en Laboral Ciudad de la Cultura, ha señalado que nadie juzga negativamente a quien quiera secundar la huelga, pese a que otros no la compartan, pero ha añadido que lo que se pide desde FADE es ese mismo respeto para el resto. "Que quien quiera abrir pueda hacerlo de forma tranquila", ha incidido.

No obstante, ha indicado que, "por desgracia, ya conocemos cuales suele ser las habituales formas de comportamiento en estos casos y nos tememos mucho que haya presiones o incluso chantajes de diverso tipo para que no se abran ni los comercios ni las empresas en ese día".

Desde la patronal se vive con mucha tranquilidad y con una cierta expectativa de ver como se desarrolla la jornada a partir de la actuación "de los denominados piquetes informativos". Según él, todo apunta a que la tónica general en España, y en Asturias en particular, va a ser paralizar la normal actividad de la región.

Respecto a los servicios mínimos, ha asegurado que son "claramente insuficientes" en Asturias, mientras que en otras comunidades autónomas se han incrementado "de forma notoria". Para él, esta huelga general va dirigida "claramente" contra el Gobierno y éste quiere "dar una cara amable" a los convocantes de la misma, por lo que no ha forzado demasiado la fijación de servicios mínimos.

González ha argumentado que los servicios mínimos son "insuficientes" porque no considera que satisfagan ese deseo de normalidad de quien quiera acudir a su trabajo, especialmente de quien lo quiera hacer en transporte público.

Asimismo, ha insistido en lanzar un mensaje de respeto a quienes quieran desarrollar normalmente su actividad económica y abrir sus empresas, respetando a su vez al que no quiera hacerlo.