OVIEDO, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Ganadería y Agroalimentación ha detectado la enfermedad de la lengua azul en siete vacas que llegaron de Alemania a finales de noviembre. Las reses entraron en Asturias junto a una partida de otras 27, que han dado negativo en los análisis serológicos realizados, al igual que el resto de las reses que el ganadero tiene en su explotación. Estos siete casos se suman a los otros dos detectados hace unos días en una ganadería del oriente de Asturias. En el primer caso también se trataba de reses procedentes de Alemania.
Pese a estos siete casos, que se localizaron en una explotación del Occidente de Asturias, la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural descarta de momento la declaración de "foco" porque los exámenes han confirmado que las vacas vinieron enfermas de Alemania, se aislaron y no entraron en contacto con otras explotaciones de la región. No obstante y como medida preventiva, la Consejería ha fijado un perímetro de seguridad de un kilómetro en el entorno de la ganadería afectada. Las reses de ese perímetro serán sometidas a análisis en un plazo de 14 días, el tiempo que tarda el virus en desarrollarse.
Según informó la Consejería estos casos de lengua azul se detectaron tras los "habituales controles serológicos que se realizan a los animales procedentes de movimientos intracomunitarios para corroborar su estado de salud, pese a que entran en la región con el certificado veterinario". En esos exámenes se sometió a las reses al test de anticuerpos al virus de la lengua azul, en el que se encontraron siete casos sospechosos. Tras realizar la segunda toma de muestras de sangre, la enfermedad fue confirmada esta misma mañana.
La Dirección General de Ganadería tiene en marcha el protocolo habitual en estos casos, con el aislamiento de la explotación afectada y los trabajos de desinsectación ya que la enfermedad se transmite por mosquito.
Según explicó el director general de Ganadería, Enrique Rodríguez Nuño, la situación no es "exclusiva de Asturias" ya que otras comunidades autónomas que hasta la fecha no han tenido problemas de lengua azul se están encontrando con algún caso como consecuencia de los movimientos intracomunitarios. El responsable regional hizo además un llamamiento de tranquilidad a los ganaderos garantizando que la Consejería está tomando todas las medidas necesarias para confirmar que no ha habido transmisión del virus y, por ello, se han restringido los movimientos en las explotaciones además de desinsectar las granjas para minimizar riesgos. Este mismo protocolo ya se aplicó la semana pasada cuando se detectaron los dos casos del Oriente asturiano.
El director general de Ganadería ha informado de la situación a todos los sectores implicados, entre los que se encuentran los sindicatos agrarios. La enfermedad de la lengua azul no afecta a la población humana ni por contacto ni por consumo de alimentos.
