HC confía en la "inocencia" del jefe de Operaciones condenado por un incendio y anuncia que recurrirá el fallo

Actualizado: lunes, 18 mayo 2009 21:18

OVIEDO, 18 May. (EUROPA PRESS) -

HC Energía defendió hoy la "inocencia" del jefe de Operaciones y Mantenimiento de la empresa en Asturias condenado por el Juzgado de lo Penal de Avilés a seis meses de cárcel como autor responsable de un delito de incendio forestal por imprudencia grave producido en julio de 2006 en el monte Tarín (Gozón) por el contacto de unos cables con el arbolado.

La empresa anunció, mediante un comunicado remitido a Europa Press, que presentará un recurso de apelación contra el fallo del juzgado avilesino al entender que "no han resultado probados hechos atribuibles a la misma que puedan considerarse como causantes del incendio".

"HC Energía tiene la certeza de que no es posible imputar responsabilidad penal por estos hechos a una persona concreta dentro de la cadena de responsabilidades de la organización", señalaron fuentes de la empresa en el comunicado.

El recurso se presentará ante la Audiencia Provincial en el plazo que habilita la ley, puesto que se trata de una sentencia que no es firme.

EL FALLO

Además de la pena de privación de libertad, el tribunal ha condenado a J. M. S. A., a indemnizar a Bomberos de Asturias en la cantidad de 1.676,58 euros, y al Ministerio de Medio Ambiente en la cantidad de 20.372,73 euros.

En la sentencia, el juez destaca que el acusado reconoció que en el año 2006 no estaba prevista la poda de árboles en la zona donde se produjo el incendio enjuiciado, señalando que sobre 2003 ó 2004 se hizo la última poda.

Respecto al origen del fuego, el juez refleja en la sentencia que ha quedado acreditado por el informe pericial realizado por los componentes de la BRIPA, que afirmaron sin dudar que el incendio se originó por la línea eléctrica al caer chispas y hojas de eucalipto que hacían contacto con los cables, así como por la testifical de los vecinos presentes en el lugar, todos los cuales afirmaron que los eucaliptos existentes en la zona del fuego tocaban los cables conductores, cayendo chispas al suelo.