Médicos de urgencias alertan de la saturación en el hospital de Cabueñes, con hasta 80 horas esperando una cama

Protesta de médicos de urgencias del hospital de Cabueñes de Gijón
Protesta de médicos de urgencias del hospital de Cabueñes de Gijón - EUROPA PRESS
Publicado: viernes, 23 octubre 2020 13:45

"No podemos convertir una unidad de urgencias hospitalaria en una unidad de ingreso encubierto de pacientes", señalan

GIJÓN, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de un colectivo de médicos de Urgencias del hospital de Cabueñes, Carlos González, ha advertido este viernes de la "marcada saturación" que tiene este servicio, donde se acumulan pacientes pendientes ya de ingreso, con hasta 80 horas de espera por una cama.

"No podemos convertir una unidad de urgencias hospitalaria en una unidad de ingreso encubierto de pacientes", ha advertido González, médico adjunto de este servicio.

"Estamos viviendo una situación que se ha vuelto intolerable de enorme estrés e inseguridad y de frustración ante la imposibilidad de cumplir con nuestra obligación, ha señalado. "Dennos medios para hacer nuestro trabajo lo mejor posible", ha añadido al respecto.

Este ha explicado, en la rueda de prensa ofrecida en el exterior del citado hospital y arropado por otros compañeros, ha incidido en que, debido a la segunda ola de la pandemia de la COVID-19, se está en una situación "crítica" con una "marcada saturación" de Urgencias.

Según él, se sufre un progresivo aumento de la presión asistencial sin la certeza de la que la segunda oleada haya llegado ya a su pico o pueda empeorar.

Es por ello, que desde la preocupación del personal de Urgencias de prestar "la máxima calidad asistencial" a los pacientes, exigen los medios necesarios para hacerlo "con seguridad y con eficiencia", pero también con "el máximo respeto y dignidad" a quien requiere de este servicio.

Algo que ha asegurado que no pueden hacer con los medios actuales de los que disponen. Ha alertado, en este sentido, de que las medidas de seguridad en la atención al paciente están fallando, tanto en su entrada al servicio como durante las esperas para su atención o en su caso ingreso.

También ha remarcado que es "imposible" que se respeten las distancias de seguridad en salas de espera "repletas" de pacientes. A esto ha sumado la "falta de agilidad" en el ingreso, lo que genera un cuello de botella que empeora el tiempo de espera y provoca hacinamientos de pacientes que se ven obligados a permanecer más de 80 horas en ese entorno o compartiendo durante horas habitaciones con camas dobles y triples.

FALTA DE PREVISIÓN

Además, ha sostenido que les falta personal en una plantilla sin posibilidad de sustituciones, que ha tenido que doblar turnos. Todo ello, a juicio de González, implica que ha faltado "previsión" de cara a la segunda oleada "a pesar de que su probabilidad era muy alta", ha lamentado.

A este respecto, ha recalcado que no se aprovechó la "tregua" del verano para dotar al servicio de espacios, ni de los recursos humanos y materiales necesarios para desarrollar su trabajo con seguridad.

González ha llamado la atención sobre que esta situación "extrema" no parece estar dándose en otros hospitales de Asturias, lo que creen que indica que las cosas se pueden hacer de otro modo.

También ha aclarado que han decidido hacer pública esta situación ante la falta de respuesta de los responsables sanitarios, a los que han elevado sus quejas en varias ocasiones, según González.

Asimismo, ha matizado que siendo normal que pueda haber saturación en Urgencias por las características propias del servicio, lo que ellos quieren llamar la atención es sobre la gestión de los pacientes que ya han sido valorados.

Ha apuntado, que en el caso de los que se ha decidido su ingreso hospitalario, permanecen durante un tiempo que consideran "exagerado" en Urgencias a la espera de una cama hospitalaria. En este punto, ha remarcado que el servicio de Urgencias tiene que añadir a sus tareas las del cuidado de estos pacientes, lo que les sobrecarga de trabajo aún más.

SITUACIONES "DANTESCAS"

Ha hablado incluso de ingreso "encubierto" en estos casos, que es lo que realmente les está poniendo las cosas "muy difíciles". Ha reconocido incluso que ha habido pacientes en una zona, relativamente pequeña, y pacientes incluso en los pasillos, con dificultad a veces para poder desarrollar su tarea el personal de limpieza. Unas situaciones que ha tildado de "absolutamente dantescas".

Entre 12 y 15 pacientes estaban a día de hoy, según él, pendientes de ingreso, pero ha habido veces de hasta acumular tres decenas a la espera de un hueco.

Y si no duda de que se estén buscando soluciones, la situación sigue como está. Sobre el hospital de campaña que se va a instalar en el aparcamiento de Cabueñes, ha apuntado que desconocen cómo va a funcionar, con qué personal lo va a hacer o de qué medios van a disponer y ofrecer a los pacientes.

Y lo mismo con la ampliación de Urgencias para los casos más graves, al no saber con qué personal se va a abrir. Eso sí, en este caso la creen una medida "precipitada, mejorable y con muchas carencias".

Ha añadido, además, que esta semana han tenido varios compañeros de baja que no se han podido suplir con nuevos contratos, de ahí que se tuvieran que hacer turnos extra. Ahora mismo son seis el personal de baja.

González no ha querido aventurar si sería bueno derivar a otros hospitales concertados de la ciudad, al desconocer cuál es la presión asistencial en los mismos. Pero lo que sí tiene claro es que sería "obligatorio" que una vez se decida el ingreso del paciente, se derive ya.