Un minero se enfrenta a 86 años de cárcel por abusar sexualmente de siete mujeres, dos de ellas menores

Actualizado: domingo, 7 junio 2009 17:35

OVIEDO, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La fiscalía solicita una pena de 86 años de prisión para un minero de Morcín acusado de abusar sexualmente de siete mujeres, dos de ellas menores de edad, en diferentes lugares de Oviedo entre octubre de 2007 y febrero de 2008.

Además, el fiscal le reclama el pago de indemnizaciones que ascienden a 132.000 euros, según el escrito del ministerio público al que ha tenido acceso Europa Press. El juicio, que se desarrollará en dos sesiones, comienza mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo.

Según los hechos relatados por el fiscal, el 14 de octubre de 2007, el acusado "empujó fuertemente" a una mujer que caminaba por la calle San Francisco de Oviedo y la introdujo en su coche de donde la víctima "tras mantener un forcejeo" logró huir.

El 31 de octubre de 2007, 15 días después de la primera agresión, el acusado abordó a una mujer que acababa de despedirse de su novio en la calle Foncalada de Oviedo. Según la Fiscalía, José Ángel M. G. detuvo su coche delante de ella, se apeó y le dijo: "Puta, ¿qué haces a estas horas por la calle?". A continuación, abrió una navaja que llevaba, se la colocó en el costado y la obligó a subir al vehículo en el asiento delantero derecho.

El minero, cerró las puertas y tras propinarle un puñetazo a la mujer, arrancó y se dirigió a San Esteban de las Cruces. Una vez allí, y tras tirarla al suelo, le volvió a sacar la navaja, la desnudó y la obligó a realizarle una felación y la violó vaginalmente, mientras profería frases como "te gusta, zorra". A continuación, le robó la cazadora y las monedas que llevaba en el pantalón y se fue del lugar.

GOLPES EN LA CARA

La tercera agresión sexual se produjo el 9 de noviembre de 2007 en la calle Julián Clavería de Oviedo. El procesado le preguntó a la víctima por la ubicación de la Facultad de Medicina. Antes de que le diera tiempo a contestar, el minero la cogió por el brazo, le propinó un puñetazo en la cara, la derribó al suelo y la cogió por el pelo, ordenándole que no gritara, según la Fiscalía.

Cuando consiguió inmovilizarla, la desnudó, le realizó tocamientos por todo el cuerpo y le introdujo los dedos en la vagina. Al mismo tiempo la golpeaba en la cara y en distintas partes del cuerpo.

Asimismo, el 26 de noviembre de 2007, el acusado abordó a una joven de 17 años de edad en el parque de las facultades de El Milán (Oviedo) a la que preguntó por la situación del bar Alcalá, manifestando la mujer que lo desconocía.

El acusado la siguió en su vehículo hasta su domicilio y allí la invitó a tomar una copa, ella accedió y se montó en el coche. Posteriormente, José Ángel M. G. la llevó a un descampado, le dio varios cabezazos y otros golpes, la obligó a hacerle una felación y la penetró vaginalmente. El acusado abandonó allí a la adolescente y se llevó su cazadora de cuero, su sujetador y sus zapatos.

EL QUINTO ATAQUE

El 4 de diciembre de 2007, tuvo lugar el quinto ataque. Según la Fiscalía, el acusado agarró por el pelo a una mujer, que salía de trabajar en el Parque de Santullano de Oviedo, la golpeó y la desvistió de cintura para abajo. Una vez que la joven estaba en el suelo, le hizo tocamientos. Cuando comenzaba a bajarse la cremallera de su pantalón, apareció en el lugar un hombre que había oído gritar a la víctima, lo que hizo que el acusado huyera después de robarle el bolso.

Según la Fiscalía, la sexta agresión sexual se produjo el 13 de enero de 2008. El acusado abordó a una menor de 16 años, en el barrio de El Milán y la convenció para subir a su vehículo en engañándola con conseguirle un trabajo de camarera en un bar de la zona del Hospital Central. La llevó a un descampado y, como la joven se negó a bajar del vehículo, le dio un fuerte puñetazo y la sacó a la fuerza. Seguidamente, la desnudó y la violó. la mujer presentó un cuadro de estrés postraumático y crónico.

La última agresión sexual ocurrió el 29 de febrero de 2008 cuando el acusado entabló una conversación con la dueña de un bar y una amiga en el barrio ovetense de Ventanielles. El procesado insistió en preguntar por la localización de un bar y aprovechó que una de las mujeres salió del establecimiento para indicarle y le propinó un puñetazo en la cara, la agarró por los brazos y la introdujo en el coche.

La llevó a los depósitos de la zona del Cristo y la intentó desnudar. La víctima al negarse recibió varios puñetazos. La amenazó de muerte colocándole una navaja en el cuello y la violó. Además, huyó del lugar llevándose el bolso de la mujer.

Como consecuencia del registro del domicilio del acusado en Morcín, la Policía se incautó de una pistola semiautomática con cinco cartuchos en el interior del cargador. El procesado carecía de la licencia de armas ni guía de pertenencia.