OVIEDO, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Salud del Gobierno asturiano, Pablo Fernández, se ha mostrado este miércoles prudente a la hora de reducir las medidas restrictivas para contener los contagios por la COVID-19. "No podemos correr riesgos que luego no podemos asumir sus consecuencias", ha dicho.
En esos términos se ha pronunciado el dirigente asturiano en unas declaracions distibuidas por el Ejecutivo autonómico tras la reunión extraordinaria del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Fernández ha dicho que en la reunión se aprobó por la mayoría de las comunidades autónomas un acuerdo "de mínimos" para restringir la movilidad en Navidad.
Pero a partir de esas medidas, ha dicho que los gobiernos regionales pueden poner normas más restrictivas, siempre de acuerdo a la situación epidemiológica y teniendo en cuenta que tras las fechas navideñas llegan meses de invierno "en los que la epidemia de gripe suele aparecer". "Debemos estar muy atentos a la situación epidemiológica y ser lo restrictivos que haga falta", ha comentado.
El Gobierno asturiano mantiene desde el 3 de noviembre cerrados todos los establecimientos hosteleros de la región. También se han establecido cierres perimetrales en los municipios de Oviedo, Gijón y Avilés, además de en el Valle del Nalón. Esas medidas finalizan este jueves a las 24 horas. El Gobierno asturiano aún no ha aclarado si prolongará esas medidas.
