Las nuevas unidades del Oncológico confían en que sus avances científicos sean más accesibles en hospitales asturianos

Actualizado: domingo, 3 agosto 2008 15:38

La unidad de proteómica pretende conocer qué proteínas hay en un individuo con cáncer frente a otro que no lo padezca.

OVIEDO, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los directores de las nuevas unidades del Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA) confían en que sus avances científicos consigan ser más accesibles para los hospitales de la comunidad, según apuntaron en declaraciones a Europa Press.

Los investigadores asturianos Mario Fernández Fraga y Luis María Sánchez han sido seleccionados el pasado 21 de julio para dirigir, respectivamente, las nuevas unidades de epigenética y proteómica del Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA). Se prevé que comiencen su actividad con el inicio del próximo curso académico.

Para Fernández Fraga, es "fundamental" que la sociedad asturiana "entienda y reconozca que esto es importante". "Hacer investigación biomédica en Asturias es clave, no solo por la investigación en sí misma, sino también porque hace más accesibles al ámbito clínico y en menor tiempo los avances que se vayan realizando, tanto en las unidades del Instituto como en el resto del mundo", aseveró.

Según el biólogo, cuando se habla de investigación biomédica la sociedad "no le da mayor importancia porque los resultados y los beneficios son a medio y largo plazo, pero la percepción tiene que ser la contraria, ya que contar con investigación de calidad tiene beneficios inmediatos para Asturias", afirmó a lo que añadió que se trata de "un proyecto de futuro".

"Hacer ciencia en Asturias no es lo mismo que hacerla en Madrid desde el punto de vista de equipamientos y recursos, pero eso no quiere decir que no se pueda hacer ciencia de calidad", remarcó. Así, puso como ejemplo al equipo del investigador Carlos López-Otín que trabaja a "primerísimo nivel mundial". "Se pueden hacer cosas importantes en Asturias", dijo esperanzado.

Por su parte, Luis María Sánchez indicó que la proteómica es una rama de la biología molecular que es bastante nueva, ya que aunque se inició esta línea de investigación hace dos décadas, es desde hace cuatro o cinco años cuando empieza a ser potente. "Es una de las ramas que está creciendo con mayor velocidad y tiene un potencial más grande, aunque nunca hay nada garantizado", dijo mostrándose cauto.

Así, considera que actualmente se está viviendo un momento "trascendente" para ponerse a trabajar en este campo, con la oportunidad de conseguir estar a nivel internacional. "La proteómica puede tener importancia dentro de dos o cinco años en el campo de la medicina, aunque son previsiones porque solo se conoce su potencial al ser muy incipiente, pero sí será importante en investigación básica", señaló.

UNIDAD DE PROTEÓMICA.

Según explicó Luis María Sánchez, la unidad de proteómica contará solo con técnico, porque "más necesario que personal es disponer, en principio, de más recursos económicos para desarrollar la investigación", argumenta Sánchez. Además, junto a la línea de investigación, se baraja la posibilidad de que la unidad pueda actuar como un servicio experimental para el ámbito hospitalario, universitario y empresarial.

Su objetivo es conocer "qué proteínas hay en un tumor que no hay en una persona sana; qué proteínas hay en un individuo con cáncer frente a otro que no lo padezca; o qué proteínas cambian en tratamiento que no cambian sin él". Una de las preguntas que aspira a responder, consciente de su dificultad, es si se puede "detectar el cáncer aún cuando no haya una señal clínica". "De conseguirse significaría muchísimo", apuntó.

Para ello, la nueva unidad del Instituto se dedicará a realizar una estrategia paralela a las apuestas básicas "de talento" para seguir líneas de investigación, que cada vez son "más difíciles" de abordar y "siempre están sesgadas" por los conocimientos previos.

"Hay muchos aspectos desconocidos, por eso la proteómica pretende trabajar en paralelo a ese procedimiento y estudiar todas las proteínas de un cáncer para conocer sus características o sensibilidades, y así, posteriormente, descubrir su porqué", resaltó Sánchez.

De este modo, intentar entender cómo funcionan las proteínas y su mecánica a medio y largo plazo sería el siguiente paso para la unidad de proteómica.

UNIDAD DE EPIGENÉTICA.

Por su parte, Fernández Fraga indicó que la unidad de epigenética estudiará los mecanismos clínicos a través de los que se regulan los genes que están en el ADN. "Es un mecanismo muy importante porque estudia fallos o alteraciones en estas modificaciones químicas que se encargan de regular a los genes", indicó el investigador.

Así, señaló que "cuando falla la regulación de los genes, el efecto final es parecido a tener una mutación y un mal funcionamiento de un gen, y por tanto algo que puede desencadenar en un cáncer".

Inicialmente la unidad va a comenzar a funcionar con un investigador doctor y un técnico, así como personal becado que trabaja con Fernández Fraga, por lo que la plantilla será de siete personas.

CURRICULUM.

Este tipo de oposiciones no había salido antes en el Principado. Ante su novedad y relevancia, los investigadores seleccionados destacan que Asturias "necesita más investigación en biomedicina de la que hay". "Especialmente teniendo en cuenta la investigación que se hace en otras comunidades autónomas donde la mayoría tienen institutos propios de investigación biomédica con financiación autonómica", señaló Fernández Fraga.

Mario Fernández Fraga es profesor del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este licenciado en Biología Molecular por la Complutense de Madrid y bioquímico por la Universidad de Oviedo fue el primer autor de un trabajo científico que descubrió un nuevo mecanismo celular fundamental en la lucha contra el cáncer como miembro del grupo de Epigenética Molecular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).

Por su parte, el médico Luis María Sánchez Pérez es un investigador de reconocido prestigio y trabajó en el equipo investigador del catedrático de Bioquímica y Biología Molecular Carlos López-Otín.

Las nuevas plazas, de las que queda pendiente para septiembre la convocatoria de la unidad de anatomía patológica de modelos animales, se enmarcan en la línea de financiación adicional que el Instituto recibió el 25 de febrero, con una cuantía de 150.000 euros, dentro del 'Plan de Estrategia Nacional para la transmisión acelerada de los avances científicos a los pacientes con cáncer' impulsado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III de Madrid.