Actualizado: miércoles, 19 mayo 2010 22:01

GIJÓN/OVIEDO, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, apostó hoy en Gijón por una sostenibilidad a largo plazo de los mares y océanos, pero sin dejar de lado que la actividad humana en las zonas costeras es esencial, sobre en esta situación de "turbulencias económicas". Es por ello, que animó a no subestimar lo que puede contribuir esta actividad a la estabilidad económica de Europa.

Así lo dijo durante su intervención en la primera sesión plenaria del Día Marítimo Europeo, titulada 'Sostenibilidad, Ciencia e Innovación', que se celebra en laboral Ciudad de la Cultura. Por un lado, descartó que todo deba ser zona protegida, pero, por otro, abogó por garantizar una actividad humana sostenible, para lo que es preciso tener en cuenta el impacto acumulativo de ésta en los mares.

Potocnik indicó que para que se dé la sostenibilidad a largo plazo es necesario adoptar medidas y animó a considerar que "la pesquería y los intereses medioambientales son lo mismo a largo plazo".

También recomendó no actuar de forma aislada y recalcó que el conocimiento es la "clave" de la innovación y del desarrollo de políticas en la materia. Es por ello que la UE, a su juicio, debe hacer cualquier tipo de esfuerzo para cubrir las lagunas de conocimiento.

No obstante, reconoció que para la supervisión de todo esto se precisa dinero y de que el conocimiento del impacto real en los mares de la actividad humana es difícil. Pese a todo, dejó claro que la falta de conocimiento no puede suponer que no se actúe e instó a hacerlo ya.

Entre otras cosas, destacó que el 70 por ciento de las capturas no se podrán recuperar "nunca" por lo que manifestó que estamos ante un entorno marino "frágil". En este sentido, apuntó que hay "retos científicos tremendos" a los que hay que hacer frente, por lo que apostó por un nuevo enfoque "integrado" y por que todos trabajen junto en la oportunidad de arreglar lo que se ha hecho mal hasta ahora.

A este respecto, ensalzó la directiva marco de la Estrategia Marítima de 2008, que es global y coherente y que recoge medidas vinculantes para todos los Estados Miembros, de cara a asegurar el buen estado medioambiental de los mares en 2020. Una estrategia que debe desarrollar cada país. Para él, esta estrategia es el pilar medioambiental de la Política Marítima Integrada.

"Todos tenemos que tener una actitud más responsable", apostilló antes de resaltar que parece que todos estamos en el mismo barco. "Mantengamos altas las velas de la sostenibilidad para un futuro mejor", concluyó.

Junto a él intervinieron el jefe Ejecutivo del Instituto de la Marina Irlandesa, Peter Heffernan; la vicepresidenta de EP Intergrupo de Mares y Zonas Costeras, Isabella Lovin, miembro a su vez del Parlamento Europeo; el Secretario de Estado de Innovación, Felipe Pétriz Calvo; el secretario general del mar, Juan Carlos Martín Fragueiro; el director general de Investigación de Noruega, Arvid Hallín; y el director general del Instituto Leibniz de Ciencias Marinas, Peter Herzig.

BÚSQUEDA DE UN EQUILIBRIO

Todos ellos hablaron de la necesidad de un equilibrio entre la actividad humana y la protección marina y marítima e hicieron alusión a fuentes de riqueza con un futuro ligado al mar como las energías renovables, la biotecnología o la acuicultura.

En concreto, Herzig destacó que la catástrofe ocurrida en el Golfo de México era una "dimensión desconocida con anterioridad", especialmente en un momento en el que se debate el futuro de las explotaciones de petróleo y gas en los fondos marinos.

También defendió el que se traslade el conocimiento científico a la toma de decisiones políticas y resaltó la creación de una red paneuropea de observatorios oceanográficos y otro proyecto conjunto, el EuroArgo, para conocer la capacidad de predicción ante los cambios climáticos. Herzig pidió además que se maximizaran las sinergias en la UE y el desarrollo de leyes globales europeas para proteger los mares y las zonas costeras.

Por su lado, Heffernan calificó la Política Marítima Integrada y la directiva marco como los dos elementos más importantes a nivel legislativo europeo. Asimismo, felicitó a España por haber sabido mantener el impulso del Día Marítimo Europeo en una ubicación "tan extraordinaria".

También alertó que en 2050 habrá 2.000 millones de habitantes más en el planeta, por lo que el agua será un recurso "esencial para la supervivencia" y enfatizó que las reservas de agua están en nuestros océanos.

Según él, existe la oportunidad para que todos juntos aprovechemos el potencial de la ciencia y que ponga el conocimiento en común, al igual que hicieron las industrias agrícolas y agroalimentarias. Heffernan mostró su confianza en que se puedan hacer mejoras, como lo es el que los países miembros piensen en términos marinos "de forma más integrada".

No obstante, reconoció que no sólo el conocimiento es necesario y añadió que a nadie le sobra el dinero actualmente. Según él, se puede hacer un gran logro para el futuro, pero no "a la antigua" sino innovando.

MARES BAJO PRESIÓN

Para Hallín, por su parte, el cambio climático, la pobreza y los grandes problemas financieros son los grandes desafíos europeos. "Europa debe tomar su parte en atenderlos". Asimismo, aludió a la presión "tremenda" que soportan nuestros mares por la actividad humana y el cambio climático y abogó por utilizar los recursos marinos pero de forma sostenible.

De ahí la iniciativa 'Océanos sanos y productivos', que lidera Noruega junto a España y Bélgica. En su opinión, se deben adoptarse decisiones con base de conocimiento científico "sólido" y añadió que Europa debe contar con una base integrada de conocimiento global de cara a una política integrada para disponer de los recursos de manera sostenible y mitigar al mismo tiempo los efectos del cambio climático.

También Lovin alertó sobre que los recursos marinos no son inagotables como se pensaba y sobre que el mar "se va encogiendo", con un importante descenso de todo tipo de pesca. Además, apostó por exportar la iniciativa noruega 'Océanos productivos y sanos' a todo el mundo y por que la UE lidere la evaluación de los océanos.

Abogó, también, por la definición de criterios sobre la viabilidad en los sistemas de pesca y las variables socioeconómicas de las actividades ligadas al mar. Se necesita, según ella, un equilibrio entre lo económico, lo social y lo ecológico. Asimismo, aludió al principio de precaución y advirtió que sobre que todo no se puede medir, por lo que dijo que hay que tener cuidado con los datos.

Fragueiro, por su parte, indicó que el proceso de declaración de áreas marinas protegidas debe ser fruto de un trabajo conjunto entre científicos, sociedad civil y sectores afectados y apoyó un conocimiento de las especies y los mares al objeto de protegerlos.

Para él, la meta es un uso sostenible y un equilibrio entre la protección del mar y el mantenimiento de una actividad, que suele ser fuente de alimentos y de trabajo. También apuntó que la Política Marítima Integrada deberá regir el futuro uso del mar y su protección y recordó que en España ya se trabaja en la trasposición de la directiva marco con la tramitación, actualmente, de las normativas de protección marina y de pesca sostenible.

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