Rodrigo Rato dice que la actual crisis supone un cambio "brusco" de modelo y rechaza medidas proteccionistas

Actualizado: viernes, 27 febrero 2009 15:51

El ex director general del FMI, que declinó hablar de política, afirma que la sociedad "tiene mucho que decir" en la salida de la situación

OVIEDO, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, dijo hoy en Oviedo que la actual crisis económica supone un cambio "brusco" de modelo. "El mundo al que vamos es distinto del que venimos", señaló. Además, dijo que uno de los peligros de la situación actual es que determinados Gobiernos recurran a medidas proteccionistas. Rato, que defendió las ventajas de la globalización, señaló que el proteccionismo puede ser una tentación a la que se recurra desde algunos ámbitos por "presiones políticas".

Rato se pronunció en esos términos el el transcurso de la conferencia que impartió hoy en el Hotel Reconquista de Oviedo, bajo el título 'Situación de la economía mundial y reformas de futuro', en el marco de las jornadas 'Espacio empresas' organizadas por la Obra Social de Caja España'. Fue presentado por el director general de Caja España, Ignacio Lagartos, y por el presidente de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Ángel Boixadós Ruiz.

El que fue vicepresidente económico de España en el periodo 1996-2004, consideró "inconcebible" que en la actual situación se puedan plantear como soluciones el recurso a medidas proteccionistas, tal y como algunas voces parecen apuntar desde la Unión Europea e incluso desde Estados Unidos. Así, señaló que la mala situación actual puede llevar a análisis que incluyan simplificaciones y que no se corresponden con la realidad y defendió todas las medidas encaminadas a la libertad de comercio.

Recordó que los países ricos se han beneficiado y siguen beneficiándose notablemente del comercio internacional. Así, explicó que cualquier medida que se tome ha de ser compatible con el fomento de la competencia, defendiendo así que se potencie la competitividad, en lo que defendió como la "batalla de la competitividad mundial". En el caso de España, Rato prevé que no haya un gran aumento de la demanda interna, por lo que dijo que han de mejorarse los instrumentos de internacionalización.

Así, en lo que definió como "estrategia de salida", Rato se mostró partidario de una visión a medio plazo, en la que se hace necesario avanzar en la liberalización de inversiones en los países emergentes, así como la apertura de un proceso de liberalización para inversiones.

"Esta crisis es muy amplia y ha entrado en un círculo vicioso", señaló a los asistentes a su conferencia Rato, quien afirmó que las políticas de inyección de liquidez son "imprescindibles", aunque no van a resultar gratis. En cualquier caso, dijo que con las mismas no se va a arreglar el problema financiero, dado que también hay que poner en marcha políticas presupuestarias para sostener la demanda, algo que tampoco es gratis y que, además, genera deuda.

En cualquier caso, Rato insistió en que la economía mundial ya no será la misma tras la crisis. Apuntó que las reformas que se han de acometer afectan directamente a la sociedad, por lo que ésta tiene "mucho que decir".

Resaltó la importancia de que la sociedad y los sectores discutan todas esas medidas, porque el proceso, la "estrategia de salida", requiere un "debate social", dado que finalmente habrá ganadores y perdedores. "No hay que tener miedo a los cambios, pero hay que discutirlos porque no son sencillos", apuntó.

El ex director gerente del FMI aludió también a las medidas relativas a paquetes de estímulo fiscal, algo que también "habrá que pagar". De hecho, dijo que todo el esfuerzo fiscal realizado por España en los últimos años, donde la sociedad hizo un esfuerzo muy importante para reducir la deuda pública, se va a perder en los tres siguientes ejercicios.

En su intervención, Rato también aludió al debate relativo a la "socialización de las pérdidas", en el actual contexto económico, algo que, en su opinión, "ya se está haciendo". Sin embargo, dijo que no se socializaron beneficios y alertó del "riesgo moral" que vuela sobre ese debate, dado que el discurso capitalista siempre ha contemplado el riesgo de pérdidas.

Sobre el aumento de gasto público, Rato dijo que no resuelve por sí mismo la situación económica, pero que es necesario para compensar caídas de demanda privada. Se trata así de medidas que han de ser, al igual que las fiscales, temporales, a medio plazo. Explicó que cada país tiene que priorizar la dirección en la que va encaminado ese gasto público, en función de sus necesidades y los problemas más acuciantes que le causa la crisis.

Volviendo a esa 'estrategia de salida' para salir de la situación actual, Rato resaltó la importancia de que se tomen medidas que estén coordinadas internacionalmente y que han de tener presente el liderazgo de los países emergentes. "China, India o Brasil han de jugar un papel cada vez más importante", sentenció. Esa coordinación también ha de abarcar a cuestiones como el precio del petróleo o las oscilaciones del coste de las materias primas.

Según Rato, a día de hoy la inflación ha dejado de ser un problema, algo que es una buena noticia, porque da margen a los bancos centrales para bajar los tipos de interés. No obstante, la caída del valor de los activos de los últimos meses, la desconfianza, y el intenso desapalancamiento, además del alto índice de la volatilidad (miedo al riesgo) sostiene al sector financiero inmerso en la crisis, con consecuencias para la economía real.

SIN HABLAR DE POLÍTICA

Al comienzo de la conferencia, los organizadores dejaron claro que posteriormente se abriría un turno de preguntas en el que Rato contestaría "exclusivamente" a cuestiones que tuviesen que ver con la economía.

Así, un arquitecto pidió un micrófono y le preguntó a Rato por su evaluación acerca del fondo municipal destinado por el Estado para infraestructuras en los ayuntamientos, algo en lo que Rato no entró al interpretar un componente político en la pregunta. "No me voy a meter en política aunque usted me lo pregunta de muchas maneras; para eso hay muchas personas más capacitadas que yo", respondió.

FUSIONES

Por su parte, el director general de Caja España, Ignacio Lagartos, se refirió ayer al acuerdo de su entidad para impulsar modelos de integración con otras cajas de Castilla y León. Según expuso, no existe un problema de liquidez, sino que responde a las nuevas demandas del mercado que precisa entidades de un determinado tamaño, de unos 50.000 millones de euros.

A este respecto, Rato apostilló que el sector financiero se enfrenta a un cambio regulatorio, a la reestructuración de sus propios balances, y a la necesidad de aumentar capital, todo en un entorno de desconfianza. Por eso las fusiones se plantean como una salida. No obstante, recordó que en otros países hubo determinadas fusiones del sector que no salieron bien.