El cantante anunció como novedad la presencia de Jaime Asúa
GIJÓN, 5 May. (EUROPA PRESS) -
A poco más de 24 horas de iniciar en Gijón su nueva gira "Carretera y Top Manta", Joaquín Sabina, bromeó con los periodistas evitando recordar el "gatillazo" -que le obligó a suspender su último concierto en la ciudad porque la noche anterior había sido "malito - en la rueda de prensa ofrecida hoy en el Palacio de Deportes, donde el artista prometió hacer un espectáculo "más rockanrolero".
El cantante volvió a excusarse por lo ocurrido en la vez anterior aunque apostilló que fue "un santo" y explicó que estuvo escribiendo toda la noche pero que "uno llega a una edad que ya no puede". Excusas a parte, Sabina anunció que después del "coitus interruptus" de Gijón, ahora trae a la ciudad un concierto más tribal para que la gente salte, un concierto más "rockanrolero", algo que definió como "una vuelta a lo que hacíamos antes".
Para el artista, el cambio de los conciertos acústicos a esta gira "más rockanrolera" obedece a que se lo pedía el cuerpo. Sabina señaló que esa etapa acústica surgió de la nostalgia de tocar en teatros, más relajado, aunque después de dos o tres años confesó que ya tenía "ganas de mover el culo".
Aunque admitió que no le gustan los ensayos, todo parece estar preparado para el concierto de mañana, que se celebrará en el Palacio de Deportes de La Guía a partir de las 22.00 horas. Hasta la fecha, hay vendidas una 7.500 entradas de las 9.000 que están a disposición, según fuentes de la organización.
Asimismo, remarcó que "vamos a salir a divertirnos aunque esté cogido por alfileres". " Como novedad, la presencia de Jaime Asua de quien dijo que "no hay nadie más rockero", y alguna que otra "particularidad" de la que no quiso desvelar nada.
Además, indicó que no hay un diseño, que el repertorio irá cambiando aunque hay un 80 % que se repite. De las 30 canciones del ensayo se tocan al final una 23 o 24 en un escenario que cambia el "barquito" por una persiana blanca en la que se irán proyectando imágenes.
Sobre el repertorio, Sabina explicó que se trata de una especie de antología que recoge temas rockanroleros de hace tiempo. Es, a su parecer, como una vuelta a las primeras giras para "hacernos más jóvenes de lo vejestorio que somos".
El cantante, que habla de si mismo como de "un vago que trabaja sin parar", volvió a recordar una vez más que algunas de las mejores cosas le pasaron en Gijón. "Era una especie de tradición empezar o terminar una gira en la ciudad", manifestó Sabina, quien reconoció también que aprovechó el "gatillazo" para que esta vez la gira se iniciara en Gijón. Asimismo, el artista agradeció la comprensión del público en aquella ocasión, al que calificó de muy civilizado, y aseguró que él "le hubiera matado" en referencia a si mismo.
Sabina señaló que tiene varios proyectos en mente cuando acabe esta gira en diciembre como descansar y sacar canciones "que he ido escribiendo". También guarda en un cajón dos o tres libros por hacer, uno de ellos de cartas en verso con corresponsales ilustres y algún otro. El cantante, que acaba de pasar 8 días actuando en un teatro en Buenos Aires, dijo que, aunque allí están "más locos", han hecho lo mismo que hubieran hecho en Gijón.
