OVIEDO, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El coste del absentismo laboral en Asturias supone 21.119 jornadas perdidas al año, lo que equivale a que seis de cada cien trabajadores asturianos no hubiesen acudido a su puesto de trabajo ningún día del año en 2017, según se desprende del informe presentado este martes por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) en la sede de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). De acuerdo con este informe, el coste del absentismo suma un importe de 274 millones de euros entre prestaciones económicas y cotizaciones a la Seguridad Social.
El informe refleja que el coste del absentismo laboral derivado de la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes se ha incrementado en un 9,74 por ciento respecto a 2016. En términos de prestaciones económicas, ha aumentado un 7,98 por ciento, hasta los 140 millones de euros, mientras que el coste directo de las bajas para las empresas se situó en 133 millones de euros.
Durante 2017 se produjeron en Asturias 73.236 procesos de incapacidad temporal, un 2,24 por ciento más que en 2016, siendo la duración media de estos procesos de 62,91 días. Según el director gerente de Amat, Pedro Pablo Sanz, esta cifra es "muy alta" en comparación con la media estatal, que se sitúa en los 42 días. Por sectores, ha señalado que el absentismo es más común en el comercio al pormenor, en jardinería y hostelería.
Por otro lado, las patologías más frecuentes entre los asturianos están relacionadas con la espalda, las cervicales, tendinitis, problemas con las articulaciones o los esguinces de tobillo y pie.
"PICARESCA"
El presidente de FADE, Belarmino Feito, ha señalado que el absentismo es "un problema complejo" en el que influyen "muchos factores". Así, ha explicado que entre empresas que realizan la misma actividad puede haber medias que oscilan entre el dos y el diez por ciento de absentismo. En ello, ha dicho, "influye el comportamiento de algunos trabajadores", así como los procesos de diagnóstico y tratamiento. "Hay cierta picaresca en ese sentido", ha asegurado.
En este sentido el director gerente de las mutuas ha señalado que existe un porcentaje de entre el 20 y el 25 por ciento de personas que, cuando les llaman para acudir a la consulta de la mutua, se incorporan a sus puestos de trabajo sin acudir a la cita. "Se podría ahorrar ese coste", ha señalado. A ello ha sumado la existencia de un "cuello de botella" en los servicios de salud de las comunidades autónomas y en la inspección médica, que dilatan los procesos de baja.
