Sucesos.- El hombre que intentó ayer atracar un banco en Gijón pasará el lunes a disposición judicial

Actualizado: sábado, 25 octubre 2008 15:17

En total contaba con nueve detenciones anteriores siete de ellas en Barcelona y Cornellá efectuadas durante los años 80

GIJÓN, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El hombre Giuseppe V. M., de 64 años de edad y nacionalidad italiana, acusado de intentar atracar ayer una sucursal del banco Herrero situada en la calle san Bernardo de Gijón y en la que mantuvo retenidos a los cinco empleados de la oficina bancaria a quienes amenazó con un arma de fuego y un cuchillo, pasará el próximo lunes a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 en funciones de Guardia, según informó la Policía Nacional mediante una nota de prensa.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de Policía de Gijón es la encargada de continuar la investigación sobre el atraco frustrado en una sucursal bancaria de la calle San Bernardo.

El atracador fue detenido por agentes de la Policía Nacional aproximadamente veinte minutos después de haber accedido a la céntrica oficina, tras un operativo de cierre y aseguramiento de la zona encaminado a impedir cualquier vía de escape que permitiera su huída del lugar de los hechos.

Giuseppe V. M. mantuvo retenidos a los cinco empleados de la sucursal bancaria a quienes amenazó con un arma de fuego y un cuchillo. A los trabajadores les ató las manos y los pies con unas bridas de plástico, mientras esperaba a que se abrieran los dispositivos de la caja fuerte y del cajero automático que tienen un retardo de varios minutos.

Para dificultar su identificación, actúo en todo momento ocultando su rostro con una peluca, una careta que le cubría la parte inferior de la cara , una gorra , unas gafas y una dentadura postiza. Con el mismo objetivo de impedir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad su localización, llevaba puestos unos guantes y a modo de calzo, dispuso varios papeles en el interior de sus zapatillas deportivas disimulando su verdadera estatura.

Asimismo, lo que denota el grado de preparación previa del autor, y como hecho anecdótico, según la Policía, los pantalones que llevaba puestos estaban preparados con unos velcros laterales que facilitaban el poder despojarse de ellos con rapidez, por lo que una vez cometido el hecho, quedaría cubierto con unos tejanos que llevaba debajo.

Su poder intimidatorio se vio reforzado porque además de las armas esgrimidas, este individuo llevaba en la manga de su chaqueta, adosado con esparadrapos, un teléfono móvil que simulaba ser el detonador de un paquete que, a su vez, dejó depositado en el suelo de la sucursal y que parecía contener en su interior un artefacto explosivo.

Los técnicos especialistas en desactivación de explosivos comprobaron que se trataba de un dispositivo simulado con gran perfección, que contenía una sustancia indeterminada conectada mediante varios cables a otro teléfono móvil.

Todas estas artimañas ponen de manifiesto, según los agentes, que se trataba de un delincuente profesional que conocía perfectamente que esta caracterización de su fisonomía iban a entorpecer enormemente la identificación de su filiación y que el hecho de dejar un paquete-bomba iba a permitirle huir del lugar con tranquilidad, mientras la Policía desalojaba la zona y atendía a las víctimas.

La Policía Científica constató que el arma empleada por el detenido era una pistola auténtica del calibre de 9 milímetros parabellum, sobre la que están realizando los oportunos estudios sobre su operatividad que serán remitidos en un informe al Juez encargado de la Instrucción.

La investigación policial permitió comprobar que este sujeto empleaba doce identidades diferentes facilitando distintos datos de filiación y diversas nacionalidades. En total contaba con nueve detenciones anteriores siete de ellas en Barcelona y Cornellá efectuadas durante los años 80.

En Asturias había sido detenido en dos ocasiones, en el año 90 en Oviedo y en el año 94 en Gijón, ciudades en las que había cometido atracos en cinco sucursales bancarias.

En el año 90 se le imputó la comisión de un atraco cometido en el banco de Comercio de la Plaza Seis de agosto de Gijón en el que acudió acompañado de otro sujeto y armados con una pistola y un revólver se apropiaron de 723.000 pesetas. Fueron detenidos días después en Oviedo por miembros de la Jefatura Superior de Policía.

En Gijón se detuvo en el mes de marzo del año 94 en compañía de una mujer, y fueron localizados tras haber cometido cuatro atracos en bancos en Oviedo y en Gijón durante varios meses de ese mismo año y del año anterior. También se le imputó un robo con intimidación con pistola cometido en una Empresa de Hierros de Pola de Siero.

Tras el arqueo y recuento del dinero existente en la entidad, la cantidad que pretendía llevarse el detenido ascendía a 78.460 euros.