La instalación está pensada para "concienciar" sobre el medio ambiente
GIJÓN, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Se podrá ver pero también tocar. El acuario de Gijón abrirá sus puertas al público el próximo día 10 de junio, aunque la inauguración oficial será un día antes, con 300 especies marinas y más de 2.000 ejemplares, el 80 % de lo previsto, entre los que destacan tiburones toro, nutrias y pingüinos. Un equipamiento, con 5.000 metros construidos, una estimación de 300.000 visitantes el primer año y más de 12 millones de euros de presupuesto. "No hay nada parecido en España", dijo el director de Conservación, Javier González.
Los concejales de Medio Ambiente y de Promoción Económica, Dulce Gallego y José Mª Pérez, respectivamente, junto al director del acuario, Iñaki Aguinaga, y los encargados del acuario, Maite Pozo, Susana Acle y Javier González, ofrecieron hoy una rueda de prensa y una visita organizada para los medios.
Con el tanque de tiburones a su espalada, los ediles destacaron el resultado final de las obras y lo importante que será para el turismo y para fomentar las políticas de medio ambiente. En un día puede soportar 3.000 visitantes. Asimismo, está adaptado para personas en sillas de ruedas.
De las zonas más elogiadas fue el área dedicado a los ríos asturianos y el tanque de tiburones, que tiene un formato "muy ambicioso y novedoso" por la posibilidad de verlo desde distintos ángulos, según el director de Conservación. Además, el acuario está ideado para desarrollar una función educativa y divulgativa y concienciar sobre el medio ambiente.
Asimismo, se agradeció la colaboración de los zoos y acuarios de España, como por ejemplo el de La Coruña, Donosti, Barcelona, Madrid, Santander, A Grove, Benalmádena, e incluso de La Rochelle (Francia), de donde proceden los esturiones.
El recorrido, que dura aproximadamente una hora y cuarto, comienza por el río Cantábrico para entrar por la zona menos profunda del mar Cantábrico y llegar hasta el Atlántico, después al Caribe, al Antártico y de ahí por el cabo de Hornos al Pacífico y del cabo de Buena Esperanza por la costa oeste de África hasta Canarias y de nuevo al puerto asturiano, donde estará la salida.
El visitante se sumergirá a través de un decorado rocoso en el río Cantábrico donde se pueden ver especies como las truchas o los salmones. También se podrán ver esturiones, prácticamente extinguidos en España hace unos 100 años.
La estrella de esta zona será la pareja de nutrias que podrán ser observadas desde distintas cristaleras. Según González, la nutria es un animal con un nivel de protección "muy alto", equiparable al del lince ibérico o el oso panda.
Se llega al mar Cantábrico, donde hay salmonetes, maragotas o estrellas, entre otros. Una de las peceras estará dedicada a las sepias, ya que al ser un animal bastante devorador no puede estar junto a otros. Al lado del tanque de las sepias está recreada una mejillonera gallega.
Entre las zonas más novedosas está la de "Toca-toca", con un total de 10 o 12 piscinas con "un marcado carácter educativo", donde estará "prohibido no tocar", según el director de Conservación. Anémonas, estrellas, cangrejos, todo se podrá tocar para conocer mejor estas especies, algunas tan extrañas como los pepinos de mar, "primos" de los erizos. A continuación se accede al tanque de los crustáceos, con langostas y centollos de un tamaño considerable. Y muy cerca están los cabrachos.
Después hay un tanque donde habitarán pequeños tiburones sobre todo, junto con sardos y una pareja de bogavantes, que servirá para explicar los distintos sistemas de reproducción de estos animales. También se mostrarán cabrillas, típicas del Cantábrico, morenas, metaestéreas, estrellas de mar, maragotas, fanecas y hasta pulpos y congrios.
González destacó como una de las joyas del acuario el tanque donde conviven 100 caballas y 10 abadejos, ya que las primeras son muy delicadas y sensibles a la luz. Tras él se deja ver el mayor de los tanques, el de los tiburones, donde hay cerca de 25 especies, como rayas, pastinacas, jureles, lubinas y dos peces guitarra.
El tiburón toro es el más grande, con 150 kilos de peso y 2,5 metros. Asimismo, hay dos tiburones gris, cinco alitanes, un nodriza y falta que lleguen otro tiburón toro y dos musolas. González desmitificó el carácter devorador de estos animales y aclaró que comen un 5 % su peso a la semana, mientras que las personas lo hacemos a diario. Comen dos veces a la semana. Todo el pescado es congelado para evitar parásitos.
El tanque, con una capacidad de 850.000 metros de agua, puede ser observado a través de más de una docena de ventanas en distintos puntos del recorrido. Asimismo, habrá una vista principal del tanque, con un ventanal de unos 6 x 8 metros, frente a la que se sitúan unas gradas. En ese espacio se colocarán paneles divulgativos.
De los tiburones al manglar del Caribe y de éste al Antártico, donde tres parejas de pingüinos de Magallanes, que se espera que críen, dispondrán de una zona de reserva y una de exposición, con nidos. Por detrás, se observa de nuevo el tanque de tiburones.
Tras la visita a los pingüinos se accede a la zona de Indopacífico, en la que se simula un arrecife. González destacó que el coral era "muchísimo más difícil" de mantener en cautividad que el tiburón. Esta zona tendrá un acuario con toda suerte de especies llamativas como los peces aguja, pipa, cofre, murciélago. Habrá entre 20 y 40 especies en los 6 tanques de la zona.
En este área destaca una pecera donde se ha conseguido que habite, junto a otros peces, un "holocanthus navarchus", casi imposible de ver en cautividad, así como un pez mariposa. También hay un pez emperador, una de las joyas de la acuariofilia.
En la zona del Mar Rojo están los peces escorpión, venenosos pero no mortales, que convivirán con corales y pequeños invertebrados. Destaca asimismo el tanque de los fósiles vivos, donde están el cangrejo cacerola ?con tres ojos y "primo" de las arañas- y el cefalópodo nautilus ?"primo lejano" de los pulpos.
Habrá además una pecera divulgativa en el Atlántico Este, dedicada a los peces "pequeños y delicados", donde habrá caballitos de mar, huevas de tiburón pintarroja, plumeros de mar, planarias y quisquillas, entre otros. Muy cerca está el acuario de las obladas y besugos, que vinieron de O Grove.
Ya en el tanque de la zona de Canarias hay morenas, ballestas y se espera que haya algún mero. La visita termina con un acuario con damiselas negras, que provienen del acuario de Madrid y los tiburones nodrizas.
Además de la zona de acuarios hay un auditorio con capacidad para 84 personas en la que se podrá disfrutar de una vista del tanque de tiburones; un aula de estudio para 50 personas, una dársena de recuperación de especies, una tienda y una cafetería restaurante. A ésta se puede acceder desde el exterior del acuario, a través de la terraza que mira a la playa de Poniente y la bahía. Ya en su interior se observa la zona del río Cantábrico, con sus nutrias. También habrá un taller pedagógico.
El acuario abrirá todos los días desde las 10.00 horas hasta las 22.00 horas durante los meses de septiembre, abril, mayo y junio. No obstante, está previsto que el primer fin de semana tras su apertura el próximo día 10, y los otros tres en función de la demanda, se abra hasta las doce de la noche, el mismo horario que se mantendrá durante julio y agosto. En los meses de invierno, de octubre a marzo cerrará a las 19.00 horas.
Las tarifas variarán en función de diversas variables. Los adultos pagarán 10 euros, los niños 5 y si son hijos de familia numerosa 3 euros, y los mayores de 65 años 8 euros. En el caso de visitas de grupos, los adultos pagarán 7 euros y los escolares 5. Por el momento no está previsto ofertar visitas guiadas pero se dará un folleto explicativo.
