OVIEDO, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria y Empleo del Principado, Graciano Torre, se negó hoy a definir como burbuja siderúrgica la situación que vive el sector en el Principado argumentando que "el origen de una posible burbuja siderúrgica y una recesión en la economía del sector es diferente".
Torre realizó estas manifestaciones durante la rueda de prensa que ofreció hoy en la sede de la presidencia con motivo de la participación del Principado de Asturias en cuatro nuevos proyectos europeos.
El responsable regional explicó que existe una situación de clara "afectación y recesión" en la economía a nivel global que afecta a muchos sectores en el Principado, especialmente a los consumos de hierro y de acero. "Todas las empresas tendrán que reducir las producciones pero la situación no llega a ser una burbuja siderúrgica", apuntó.
Por su parte, respecto a la situación que viven los astilleros Naval Gijón e Izar Gijón --antigua Juliana-- Torre volvió a incidir en que la solución la tienen los empresarios y los trabajadores. "Los responsables de las empresas deben de tener una buena organización y los trabajadores deben de ser más competitivos y más productivos".
Respecto a Juliana, el responsable regional señaló que existen dos problemas. Por un lado, el económico en el que las empresas auxiliares podrán ver resuelto su problema, y otro el ser productivo y competitivo. Por otro aldo, respecto a Naval Gijón, Torre señaló que "cuando una empresa entra en pérdidas de dinero como ocurre en este astillero, la solución es que no hay solución", apuntó.
Torre manifestó que el Gobierno del Principado tan sólo va a apoyar económicamente a aquellas empresas que presenten un plan real de viabilidad. "El ejecutivo no va a apoyar a aquellos empresarios que se empeñan en cosas que no tienen nada que ver con un plan de viabilidad", añadió.
Por último, respecto a la situación de crisis que afecta a Arcelor Mittal, Torre se negó a desvelar la postura del Gobierno regional ante la situación hasta que no se reúna con los responsables de la multinacional siderúrgica, lo que si manifestó es el "interés claro del Gobierno de que Arcelor sea lo más sostenible posible y tenga una mínima afectación en empleo y en la producción".
