OVIEDO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los dos trabajadores de Vesuvius que están encerrados desde hace una semana en La Catedral de Oviedo han dicho este miércoles que agradecerían que Los Reyes de España, que visitan este jueves el templo, tuviesen el detalle de visitarles.
"Les explicaríamos el problema que tenemos", ha dicho uno de los encerrados en un encuentro que han mantenido con representantes de los medios de comunicación. "Si quieren venir aquí, aqui estamos, lo agradeceríamos", ha añadido el compañero.
Los Reyes de España, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía estarán este jueves en Oviedo, precisamente en las proximidades de la Catedral de Oviedo, participando en el acto oficial de bienvenida al Principado de Asturias, donde acuden para la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
Eran tres los trabajadores encerrados, pero el tercero, de más de 60 años, ha abandonado tras una semana el encierro, dado que ha tenido que atender una urgencia familiar, según han explicado desde CCOO.
ERE CONSUMADO
Vesuvius ha aplicado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a las factorías de Langreo (Asturias) y Miranda del Ebro (Burgos). La plantilla aceptó en asamblea la última oferta de la empresa, que incluye despidos, prejubilaciones y empleos en puestos comerciales.
No obstante, el presidente del Comité de Empresa de la factoría de Langreo, Juan Manuel Baragaño, dijo que habían tenido que aceptar esa oferta "forzados", ante una legislación que no les protegía en absoluto.
Mientras, los trabajadores han decidido mantener el encierro en la Catedral reivindicando el mantenimiento del tejido industrial en la zona y puestos de trabajo. Hasta que no tengan garantías de que eso sea así no van a abandonar el encierro.
El Gobierno asturiano ha anunciado este miércoles que la mesa técnica para explorar alternativas al cierre de las plantas de Vesuvius se reunirá el 30 de este mes en la sede de la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica del Principado. De momento, no es suficiente para los trabajadores encerrados, que dicen que esperarán a lo que salga de allí.
