OVIEDO, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal solicita la pena de 48 años de prisión --24 años por cada asesinato--, según el código penal vigente, para el miembro del grupo terrorista Grapo, Fernando S. S, acusado de acabar con la vida del Guardia Civil asturiano, José Manuel Sánchez Melero y de su compañero, el agente Isaac Rodríguez Ranilla, el 28 de diciembre de 1989 en la delegación de Hacienda de Gijón. Por su parte, la acusación particular solicita la misma pena que la fiscalía, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Además de la pena de reclusión mayor, el fiscal pide la prohibición de que el procesado vuelva al lugar dónde cometió el delito o dónde actualmente residan los legítimos herederos de las víctimas durante un periodo de cinco años. respecto a la responsabilidad civil el acusado deberá indemnizar a los legítimos herederos de los Guardias Civiles asesinados en la cantidad de 250.000 euros para cada una de las familias.
Por su parte, la acusación particular de José María Sánchez Melero exige que el acusado indemnice a sus herederos con 900.000 euros, por razón de su asesinato. Respecto a la esposa e hija se solicitará una indemnización en el acto del juicio oral, de acuerdo al informe forense que sea aportado por los médicos forenses adscritos a la Audiencia Nacional.
Según el escrito del Ministerio fiscal, el procesado Fernando S. S., actuaba junto a los ya condenados en esta causa Guillermo V. B. y María Jesús R. V., ambos integrados en la Organización Terrorista Grapo, (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), del que también formaba parte María Isabel S. P., también procesada y fallecida en fecha 7 de abril de 1993.
Este grupo terrorista Grapo, "con el propósito de modificar por medios violentos la estructura institucional de España" y constituir una "sociedad sin clases" de carácter marxista-leninista, desde 1975 ha venido cometiendo actos homicidas contra las personas y dañinos contra las propiedades, habiendo dado muerte aproximadamente, 90 personas, principalmente miembros de las Fuerzas Armadas, Policías, Guardias Civiles, Empresarios y Magistrados.
En el mes de diciembre de 1989, los condenados Guillermo V. B. y María Jesús R. V. residían en Logroño, donde reciben la orden del procesado Fernando S. S. de trasladarse a Gijón, efectuándolo el día 26 de diciembre de 1989, alojándose en un piso previamente alquilado por la organización terrorista, donde se encuentran con Fernando
Fernando S. e Isabel S., transmitiéndoles aquél (el procesado) la orden de matar a dos Guardias Civiles que prestaban servicio en la Delegación de Hacienda de Gijón, acción que fue planificada por los 4 procesados.
Una vez planificado sobre las 11.50 horas del día 28 de diciembre, de 1989, se dirigieron los cuatro a la Delegación de Hacienda de Gijón, en la calle Anselmo Cifuentes número 13. Mientras la ya condenada María Jesús R. y la fallecida Isabel S. vigilaban en el exterior, los otros dos miembros del comando, el condenado Guillermo V. y el procesado Fernando S. S., entraron en la oficina portando, respectivamente, una pistola y un revolver, según el ministerio fiscal.
Ambos se dirigieron a la cabina de seguridad donde se encontraban los Guardias Civiles, Isaac Rodríguez Ranilla y José María Sánchez Melero, que en esos momentos prestaban sus servicios. El procesado Fernando S., empuñando el arma con ambas manos, disparó contra los mismos; una vez caídos en el suelo, el condenado Guillermo V. se acercó a los agentes y les disparó con la finalidad de rematarles.
Como consecuencia de los disparos el Agente Isaac Rodríguez Ranilla resultó muerto en el acto, mientras que el asturiano José María Sánchez Melero falleció en el Hospital a donde fue trasladado.
