El juez considera en los autos que el acusado carece de coartada al desmontar la policía su declaración sobre el lugar donde se encontraba el día del crimen
OVIEDO, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
La joven langreana Patricia Fernández Guzmán, de 21 años, asesinada en una escombrera en la localidad de Ciaño, en el concejo de Langreo, "sufrió un golpe en la cabeza" antes de ser rociada de gasolina y quemada y se descarta "totalmente" que haya sido apuñalada, según se desprende del auto de las actuaciones del juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Langreo, Miguel Antonio del Palacio Lacambra.
Fuentes judiciales, consultadas por Europa Press, destacaron que el detenido, Celso M. B., de 31 años, "carece de coartada" la tarde en la que ocurrieron los hechos y además existen manifestaciones de agentes de la Guardia Civil y de testigos "que desmontan la versión del acusado".
Respecto a los detalles de la muerte de la joven, el auto del juez no recoge todos los pormenores, ya que el informe completo de la autopsia no está unido a los autos. Tan sólo existe en manos de las partes un informe forense preliminar, según las mismas fuentes.
Los autos detallan que "por el momento" Celso M. B. es el único acusado por el asesinato de la joven langreana y no se descarta que entre ellos hubiera algún tipo de relación.
El juez de primera instancia e instrucción número 3 de Langreo decretó el viernes mediante un auto el levantamiento del secreto de las actuaciones referentes a la muerte de la joven que fue calcinada en Langreo.
El cadáver de la joven fue encontrado por unos menores en la escombrera prácticamente calcinado.
