OVIEDO, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de política sindical de UGT Asturias, Mar celemín, ha rechazado este lunes las críticas de sectores como los empresariales al alto peso del gasto corriente en el proyecto de presupuestos regionales para 2020. Según Celemín, lo que esas personas califican "despectivamente" como gasto corriente es, en realidad, "inversión social".
En una de las comparecencias parlamentarias en la que distintos agentes sociales dan su opinión sobre el proyecto, Celemín ha querido poner en valor la "clara orientación social" del documento impulsado por el Gobierno asturiano, de signo socialista. Esa "inversión social", ha insistido, ofrece "retornos" en cuestiones como bienestar de los ciudadanos.
En su intervención, Celemín también ha querido recordar a los diputados asturianos la importancia que tienen los recursos procedentes del sistema de financiación autonómica. Así, ha insistido en la importancia que la revisión del actual modelo tiene que ser "solidaria" y ha de permitir a Asturias "obtener los recursos suficientes para ofrecer en condiciones de igualdad y calidad los sistemas público fundamentales".
La representante de UGT ha destacado además que el presupuesto total ascienda un 5% respecto a las cuentas regionales de 2019, una tasa mucho más alta que la previsión de crecimiento de la economía asturiana, algo que Celemín ha comentado como ejemplo de "esfuerzo" en la dotación de recursos.
PROTESTA POR LOS TIEMPOS
Tanto Celemín como el representante de CCOO, Gilberto García, intervinieron después del representante de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito. Éste dijo que iba en representación de otras nueve organizaciones citadas para la sesión, por lo que solicitó más tiempo. Cada intervención, según acuerdo de la cámara, tenía que durar cinco minutos. A Feito, dada esa representación, se le concedió un total de 20 minutos.
Cuando llegó su turno, Celemín pidió a la mesa flexibilidad y poder intervenir más de los cinco minutos asignados. La presidenta de la Mesa de la Comisión de Hacienda, Beatriz Polledo, se lo negó, argumentando que no podían hacer excepciones y menos en una jornada con más de cien comparecientes.
La negativa provocó la queja de Celemín que consideró "muy injusta" la distribución de los tiempos y dicho que parecía que algunas intervenciones "pesan más que otras", en alusión a FADE. Además, advirtió que en futuras ocasiones algún grupo puede llamar a alguna asociación afín para así acumular minutos haciendo una gestión "perversa" de los tiempos.
En el mismo sentido también se quejó el representante de CCOO, Gilberto García, quien anunció que para futuras ocasiones hará que citen a sus delegaciones para así acumular tiempo. Cuando dijo que iba también representando precisamente a una de las delegaciones de su sindicato, Polledo le concedió dos minutos más.
