El clima, el suelo, y el agua de la región son adecuadas para la producción de unos frutos "excelentes", según un estudio del CIFA
SANTANDER, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Durante el año 2008 se comercializaron en Cantabria 100.000 kilos de tomate de categoría extra y primera, siendo la variedad Jack la predominante, acompañada en proporciones más pequeñas de las variedades Sinatra, Comanche y Caramba.
Así consta en un estudio del CIFA sobre 'Tomates de Cantabria', consultado por Europa Press, y que estima que en la comunidad autónoma con una superficie de unas 98 hectáreas, se producen unas 3.000 toneladas de tomate aproximadamente, aunque existen muchos huertos familiares difíciles de cuantificar que tienen unas producciones estimables de mucha calidad para autoconsumo.
Al respecto, señala que el tomate se ha consolidado como uno de los cultivos más importantes en los huertos de Cantabria, donde existe un clima y un suelo idóneos para su desarrollo, proporcionando unos frutos "sabrosos y llenos de matices" en el paladar que destacan por el gran equilibrio entre su grado de acidez y sus azúcares.
Indica en este sentido que son "famosos" en la comunidad autónoma los huertos intensivos que circundan los grandes centros de población como Santander, Torrelavega, Camargo y Castro Urdiales. Igualmente son muy afamados los Valles del Asón, con Ampuero a la cabeza, así como las Siete Villas de Trasmiera, con Isla como exponente, sin olvidar el Valle de Liébana con unos tomates muy sabrosos como los de Turieno, y el afamado valle hortícola de San Pedro de Bedoya.
El estudio destaca que el tomate se ha consolidado en Cantabria como cultivo tradicional y parte fundamental de la dieta de los cántabros por su aporte en vitaminas, minerales, y fibra.
FRUTOS EXCELENTES
Subraya además que el clima, el suelo, y el agua de la región son adecuadas para la producción de unos frutos "excelentes". Así, aprovechando estas características de buena producción, y alta estimación del consumidor, se creó la marca CC Calidad Controlada de Cantabria, a través de la Oficina de Calidad Alimentaria.
Los tomates comercializados bajo esta marca han sido controlados a lo largo de todo su proceso de crecimiento, recolección y manipulado para garantizar que lleguen al consumidor en el momento óptimo, con toda su frescura y cualidades, destacando entre éstas que sean unos frutos redondos y lisos; con el color de su carne predominantemente del anaranjado al rojo; textura firme, y un sabor equilibrado entre la acidez, y los azúcares.
