El grado de cobertura de las medidas alcanza el 90,9 por ciento
SANTANDER, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cantabria tiene el mayor porcentaje de superficie agraria acogida a medidas agroambientales, el 25 por ciento de la superficie agrícola útil, muy superior a la media nacional (9%), según datos de un informe del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, al que tuvo acceso Europa Press.
Según dicho informe, que se basa en datos del año 2001, la extensión de la superficie acogida a medidas agroambientales en Cantabria es de 67.512 hectáreas, el 25% de la superficie agraria útil que se eleva a 275.200 hectáreas.
Además, la comunidad autónoma presenta, junto con País Vasco, Murcia, La Rioja, Cataluña, Castilla la Mancha, Canarias y Baleares, el mayor grado de cobertura de los 11 objetivos ambientales que tienen dichas medidas, el 90,9 por ciento.
En concreto, en Cantabria se aplican los objetivos de protección de la flora y de la fauna; protección del paisaje y prácticas de prevención contra incendios; conservación de la biodiversidad y de los hábitats para fauna y flora; mejora de la biodiversidad y mantenimiento de la riqueza genética; conservación de los pastos; protección de la calidad del suelo; lucha contra la erosión; racionalización en el uso de productos químicos; y sensibilización de la población rural.
Las medidas agroambientales de la PAC se impulsaron como un instrumento fundamental de gestión de las explotaciones agrarias para corregir los problemas de carácter agroambiental.
En este sentido el estudio señala que es indudable que medidas como el fomento de la agricultura ecológica, la producción integrada u otras orientadas al mantenimiento de razas autóctonas o a la conservación de elementos del paisaje, han representado "una importante aportación hacia una mejor integración entre la agricultura y el medio ambiente".
EFECTOS
El informe destaca también que la superficie contratada con medidas agroambientales "es un buen indicador de respuesta política". Señala al respecto que la escasa superficie acogida a las medidas agroambientales en España, 9% de la superficie agrícola útil, contribuye a medir el todavía relativo grado de prioridad política para los diferentes temas agroambientales preocupantes e indica una menor integración de las preocupaciones ambientales en la PAC.
En relación al suelo, estas medidas contribuyen a solventar la contaminación a través de la reducción de agroquímicos, la erosión (a través de las buenas prácticas) y la estructura y fertilidad (por medio del abonado orgánico y la siembra de leguminosas). En lo que respecta al agua la contribución se estima en una mayor calidad (reducción agroquímicos) y cantidad (ahorro por siembra cultivos autóctonos).
La biodiversidad también es favorecida a través de la preservación de la flora y la fauna silvestre, en la medida en que aumenta el número de animales y prolifera la vegetación espontánea. También se ven beneficiados los hábitats terrestres y acuáticos (entre los que se incluyen los humedales de elevado valor natural), la infraestructura ecológica (mantenimiento de áreas seminaturales y bancales) y se favorece la preservación de especies cultivadas y razas de animales en peligro de extinción.
Finalmente, las medidas agroambientales también favorecen la mejora y conservación del paisaje, así como la cultura y tradiciones (a través de la recuperación de prácticas agrícolas o cultivos tradicionales).
