SANTANDER, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
SEO/BirdLife mostró hoy su apoyo a la última propuesta de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad de cerrar la temporada de caza de la becada el 31 de enero, un periodo que, según la asociación, se ajusta al ciclo de vida de la especie y es "necesaria para poner en marcha una gestión de la caza sostenible con la conservación de las especies".
En nota de prensa, SEO recordó que la Directiva de Aves exige a los estados miembros de la Unión Europa que la práctica de la caza respete los principios de una utilización razonable y de una regulación equilibrada desde el punto de vista ecológico, en particular en relación a las especies migratorias.
En este caso se debe velar además para que no sean cazadas durante su periodo de reproducción ni durante su trayecto de regreso hacia los lugares de nidificación, unas garantías que deben recogerse en la legislación.
Esto es lo que ha hecho la Consejería de Desarrollo Rural, que ha adaptado las fechas de caza al ciclo de la especie, tal y como recomienda la propia Comisión Europea.
El plan de manejo de la becada publicado por la Comisión Europea establece que el periodo de migración 'prenupcial' comienza a partir de la segunda quincena de enero, "por tanto cerrar la temporada de caza responde a las necesidades de la especie", explicó la asociación.
Además, señaló que debido al aumento de la presión cinegética sobre esta especie en toda su área de invernada, esta medida ayudaría a mejorar las tasas de supervivencia de los ejemplares reproductores que hayan conseguido superar el invierno, lo cual redundaría en la actividad cinegética.
Junto a todo esto, SEO/BirdLife aboga por una "estrecha colaboración" entre la administración y los cazadores para hacer una base de datos común, que incluya entre otras cosas toda la información de los ejemplares que se abaten, datos de biometría, sexos, etcétera, unos datos "imprescindibles para poder regular con criterios científicos la caza de esta especie".
A su juicio, tanto las administraciones como los cazadores deberían también financiar estudios sobre las aves cinegéticas y su fenología con el fin de gestionar la actividad cinegética de una forma sostenible con su conservación.
