Son dos nuevas iniciativas dentro de su apuesta por la filosofía 'slow food', la calidad y la tradición
SANTANDER, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Mancomunidad de los Valles Pasiegos, en su apuesta por la filosofía 'slow food', la calidad y la tradición, va a publicar un recetario de platos de la zona y ha comenzado además los trámites para asociarse a la Marca de Calidad Territorial Europea (MCTE), un sello que pretende generar una imagen común de marcas con calidad rural.
Con estas nuevas propuestas la Mancomunidad profundizará en su apuesta por el 'slow food', una forma de entender la comida que se contrapone a la comida rápida o 'fast food' y promueve el disfrute de los productos regionales y las comidas tradicionales.
Los Valles Pasiegos comenzaron a adentrarse en esta filosofía durante el mercado de verano, donde se presentó ya una de sus primeras medidas, la creación de un nuevo producto: queso de oveja de Liérganes con alcaparras de Barbullar (Aragón).
Ahora, continuando con esa línea, la Mancomunidad prepara nuevas acciones. Entre ellas, está la publicación para finales de este año de un recetario de cocina pasiega que recuperará "platos de siempre", según explicó en nota de prensa la Agencia de Desarrollo Comarcal del Pisueña, Pas y Miera.
Además, se han comenzado los trámites para la adhesión a la Marca de Calidad Territorial Europea, un proyecto cuyo objetivo es "generar una imagen común de comarcas con calidad rural que trabajan en cooperación para conseguir un verdadero desarrollo rural sostenible, equilibrado e integrador de los territorios".
Las comarcas asociadas deben cumplir unos parámetros que afectan a la calidad económica, social y ambiental como el uso de recursos locales, el márketing responsable, la implicación en el desarrollo local, el ahorro de agua, energía y materias primas, la gestión de residuos, la integración en el entorno, el desarrollo sostenible, la igualdad de oportunidades, la intercooperación o la competencia leal.
EL 'SLOW FOOD'
El 'slow food' es un movimiento nacido en Italia que, además de promover el disfrute de los productos regionales y las comidas tradicionales, apuesta por la educación del gusto. Asimismo, defiende el derecho al placer, impulsa alimentos 'Buenos, Limpios y Justos' y apoya la producción local de alimentos.
Esta filosofía entronca, a juicio de la Agencia de Desarrollo de Pisueña, Pas y Miera, con la de los Valles Pasiegos y con su apuesta por un turismo de calidad y tranquilidad en la naturaleza, y por dar a conocer su gastronomía.
Así, destacó que "desde hace años la comarca, a través de la Mancomunidad Valles Pasiegos, aboga por cultivar el paladar de visitantes y lugareños con de ferias, exposiciones y jornadas gastronómicas". "El resultado es que la 'comida lenta' pasiega es la más reconocida y admirada de la región y el mayor activo turístico de los Valles Pasiegos", agregó.
Dentro de esa cocina pasiega sobresalen los sobaos y quesadas, los quesucos, el cocido pasiego, los barquillos o los sacristanes, pero también la carne o las castañas.
Entre los postres destacan la tarta pasiega o el inflau pasiego; y entre los platos principales, el cabrito de San Blas, chuletas de ternera, carrilleras de novilla pasiega, picasuelos a la Montañana, morcilla pasiega o lomo oreado. Y todo ello sin olvidar el cocido pasiego y otros platos como las alubias con huevo en berza o las alubias con chorizo y panceta.
