Las hectáreas de monte arbolado han aumentado un 29,42 por ciento
SANTANDER, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La biomasa arbórea de Cantabria es de 25.206.929 metros cúbicos según el Tercer Inventario Forestal Nacional (IFN3) que ha publicado el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, lo que supone un incremento del 30,54 por ciento respecto al segundo IFN, que se realizó hace doce años.
Según la actualización de los datos del IFN3 recogidos por Europa Press, Cantabria tiene 532.139 hectáreas de superficie forestal, la misma que cuando se realizó el IFN2.
Sin embargo, las hectáreas de monte arbolado se han incrementado un 29,42 por ciento, pasado de las 165.543 que había en 1987-88 a las 214.235 actuales, mientras que ha disminuido la superficie de monte desarbolado un 7,94 por ciento, al pasar de 157.732 hectáreas en el IFN2 a 145.202 en el actual inventario.
Paralelamente se ha incrementado el total de uso forestal un 11,19 por ciento, al pasar de 323.275 hectáreas a las 359.459 actuales, y ha descendido el uso no forestal un 17,32 por ciento, de 208.864 hectáreas a 172.680.
En concreto, la superficie de monte arbolado no adehesado ha crecido un 33,84 por ciento, de 156.530 hectáreas en el IFN2 a las 209.511 actuales, y el monte arbolado ralo y disperso se ha reducido un 48,45 por ciento, de 9.013 hectáreas a 4.646.
El Inventario Forestal Nacional es un proyecto realizado desde el Servicio de Inventario Forestal encaminado a obtener el máximo de información posible sobre la situación, régimen de propiedad y protección, naturaleza, estado legal, probable evolución y capacidad productora de todo tipo de bienes de los montes españoles.
La unidad básica de trabajo es la provincia y, al ser un inventario continuo, se repiten las mismas mediciones cada 10 años, recorriéndose todo el territorio nacional en cada ciclo decenal.
El IFN3 introduce cambios en su concepto al considerar los ecosistemas forestales por primera vez, en su integridad.
Así, ofrece conocer a través de más de 100 indicadores el estado y evolución de los montes de la provincia, su superficie, las especies arbóreas y arbustivas que habitan en ellos, su crecimiento, distribución, y algunas características del suelo que ocupan.
Incluye, igualmente, indicadores relacionados con la regeneración, biodiversidad, salud, vitalidad, selvicultura y con los regímenes de propiedad y protección.
Incorpora, también, el valor en términos monetarios de los aspectos ambiental, recreativo y productivo de sus sistemas forestales. Finalmente, muestra algunos indicadores de la situación actual en el marco de los criterios panaeuropeos de gestión sostenible.
