CAMARGO, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cuatro trabajadores procedentes del desempleo y contratados por el Ayuntamiento de Camargo están erradicando un vertedero incontrolado ubicado a la entrada del Barrio Santiago, en Revilla de Camargo.
Según ha informado este jueves el Consistorio, los cuatro trabajadores han retirado ya 29 toneladas de residuos antes de finalizar totalmente la recuperación de este punto. Una vez acaben los trabajos, se procederá a multar a cualquier empresa o particular que deposite material en esta zona.
Esta acción se enmarca dentro del plan de del Plan de Acción para la Conservación de la Biodiversidad de Camargo, que se puso en marcha a principios de 2013 a partir de los trabajos desarrollados conjuntamente por la organización SEO/BirdLife y la Concejalía de Medio Ambiente, y que incluye la recuperación de espacios en áreas rurales.
Camargo ha elegido este punto de Revilla, en la salida del Barrio Santiago hacia la ermita de Santiago, para realizar la primera de las actuaciones que ejecutará la cuadrilla de trabajadores recién contratados, con el apoyo del Gobierno de Cantabria, para recuperar áreas verdes y que actuará también en otras zonas del Valle.
Sobre la pendiente de ladera del monte, desde hace años se han ido vertiendo multitud de residuos como escombros, colchones, persianas, hierros, maderas, cristales, plásticos, etcétera, que han llegado a formar un vertedero visible desde todo el entorno, con la consiguiente pérdida de calidad paisajística.
La tarea que están realizando los cuatro trabajadores que integran la cuadrilla ambiental, un oficial y tres peones, es compleja por el volumen y contenido de los materiales y por la situación de la zona, con una gran pendiente.
El volumen total del vertido retirado hasta ahora, 29 toneladas, ha sido seleccionado, clasificado previamente por tipos de materiales, y trasladado al Punto Limpio de Camargo.
Hasta hoy se han retirado unos 10 metros cúbicos de escombro, 10 metros cúbicos entre persianas, colchones, envases, plásticos y madera, y unos nueve metros cúbicos de cristales.
Una vez retirado todo el material, el Área de Medio Ambiente colocará carteles para evitar que algunos particulares y empresas sigan vertiendo sus residuos, bajo sanción económica.
