Casi 600 voluntarios inspeccionaron 13 cuencas y 55 ríos en la campaña de primavera del Proyecto Ríos

Actualizado: viernes, 22 agosto 2008 11:00

La mayor parte de los voluntarios participaron en la cuenca del Saja, donde inspeccionaron un total de 10 kilómetros

SANTANDER, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de 587 voluntarios inspeccionaron 13 cuencas y 55 ríos de la región --divididos en 120 tramos y comprendidos en 60 kilómetros-- con motivo de su participación en la campaña de primavera 2008 del Proyecto Ríos Cantabria.

Durante la citada campaña de esta iniciativa impulsada por el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA) se inspeccionaron las cuencas del Asón, Besaya, Campiazo, Deva, Camesa, Ebro, Miera, Nansa, Pas, Pisueña, Saja, y las cuencas de las costas este y oeste de la Comunidad Autónoma.

Según información del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA) recogida por Europa Press, la mayoría de los voluntarios (130) participaron en la cuenca del Saja, seguida de la del Deva (89); Asón (69); Pas (63); Ebro (51); Miera (50); Besaya (49); Pisueña (46); costa este (15); costa oeste (9); Cames y Nansa (ambas con 7); y finalmente 2 voluntarios participaron en la inspección de la cuenca del Campiazo.

Atendiendo a los kilómetros, también fue la cuenca del Saja la que registró una mayor distancia inspeccionada con un total de 10 kilómetros. Estuvo seguida por la cuenca del Deva y el Ebro (ambas con 8 km); Pas (7 km); Miera (6,5 km); Besaya (5,5 km); Asón (5 km); Pisueña (4 km); costa oeste (2 km); Nansa y Camesa (1,5 km); y Campiazo y costa este, con medio kilómetro cada una de las cuencas.

El Proyecto Ríos es una iniciativa del CIMA -dependiente de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria- que pretende implicar a la ciudadanía en la investigación, conocimiento, divulgación y mejora de los ecosistemas fluviales. Su finalidad es, por tanto, obtener información del estado de salud de los ríos de Cantabria y contribuir a la conservación de los mismos.

Los voluntarios diagnostican la realidad de los ríos cántabros, inventariando por un lado la biodiversidad que engloban, o el patrimonio humano asociado, y por otro las agresiones y puntos negros.

En fases posteriores el voluntario puede adoptar su río y contribuir, de la manera más oportuna, en su conservación y mejora. Con toda la información recogida se publicará un informe anual sobre el 'Estado de Salud de los Ríos de Cantabria'.