Comienza el proyecto de recuperación medioambiental de las Marismas de Alday

Actualizado: lunes, 30 noviembre 2009 19:16

Se facilitará la comunicación peatonal entre la zona salada y la dulce de la marisma

CAMARGO, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH), Carlos Sánchez, el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, y el alcalde de Camargo, Ángel Duque presentaron hoy el inicio del proyecto para la recuperación medioambiental de las Marismas de Alday, una iniciativa que se desarrollará en este espacio natural incluido en la red de reservas Áreas para la Vida y gestionado por la propia ONG en colaboración con el Ayuntamiento de Camargo.

El proyecto está subvencionado, con un presupuesto de 196.011 euros, por la Consejería de Medio Ambiente, a través de su línea de ayudas dirigidas a la recuperación y mejora de los espacios naturales incluidos en el Arco Verde de la Bahía de Santander.

Las Marismas de Alday se verán beneficiadas en su vertiente ambiental y de uso público a través de los trabajos contemplados en el proyecto, que girarán en torno a cuatro ejes prioritarios de acción: la mejora del hábitat de marisma, del uso público y de su compatibilidad con el desarrollo de las especies de la avifauna, la regulación del régimen hidrológico y la mejora de la accesibilidad entre las dos zonas de la marisma.

Destaca, por su repercusión, la instalación de una escalera aneja a la pasarela de FEVE, localizada en el Centro Comercial Valle Real, que permitirá la comunicación peatonal entre la zona salada y la dulce de la marisma, actualmente fragmentadas por las vías de ferrocarril. "Se trata de una infraestructura muchas veces reclamada por los visitantes de las marismas, que encontraban limitado el disfrute del espacio por la fragmentación existente", explicó Sánchez.

Por su parte, Martín destacó la importancia que tiene la recuperación medioambiental del entorno, y señaló que las actuaciones desarrolladas en esta reserva entre el Ayuntamiento de Camargo, FNYH y la propia Consejería han dado como fruto "el enclave de mayor interés ornitológico de la Bahía de Santander y uno de los humedales más utilizados por las aves migratorias de la región y del litoral cantábrico".

En las Marismas de Alday se encuentran, entre otras, comunidades vegetales de marjal salino que resultan de vital importancia para especies como la avoceta (Recurvirostra avocetta), la cigüeñuela (Himantopus himantopus), el fumarel común (Chlidonias niger) o el fumarel cariblanco (Chlidonias hybridus).

Además, gaviotas y charranes, anátidas como la cerceta carretona (Anas querquedula) o el porrón común (Aythya ferruginea), y ardeidas como la garcilla bueyera (Bubulcus ibis) y la garza imperial (Ardea purpurea) utilizan la laguna de forma habitual o durante la migración e invernada para alimentarse y descansar.

El humedal representa en la actualidad un oasis de naturaleza en un medio densamente urbanizado. Una situación excepcional si se considera la carestía de espacios naturales en los entornos urbanos.

En este sentido, el alcalde de Camargo resaltó que las Marismas de Alday son "la única parte que se ha conseguido salvar de la parte de la Bahía de Santander perdida por el proceso de desecación", y afirmó que este proyecto "beneficia a todo el arco de la bahía, a unas 200.000 personas, no sólo a Camargo".

Más de 2.000 alumnos de escuelas de Primaria y Secundaria visitan anualmente la Marisma de Alday dentro del programa educativo de la Fundación Naturaleza y Hombre y del Ayuntamiento de Camargo, y más de 10.000 personas lo hacen por libre.

La Fundación comenzó a trabajar en las marismas en la década de los noventa, encontrándose entonces con un espacio altamente degradado y socialmente malentendido. Tras varias campañas de actuación, sensibilización y difusión, hoy es un espacio natural recuperado en gran medida.

"La actitud de la población local, en primer lugar, y de la regional, en segundo, a lo largo de estos años ha demostrado que el esfuerzo ha valido la pena ya que las Marismas han pasado de ser un espacio marginal a transformarse en un área de esparcimiento, con grandes posibilidades para el avistamiento de aves y la educación ambiental", destacó la fundación.