El proyecto ha de respetar "al máximo" el "singular entorno natural"
SANTANDER, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría de Estado de Cambio Climático, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), publica este viernes una resolución por la que se formula declaración de impacto ambiental favorable al proyecto de mejora de la plataforma y tratamiento ambiental del desfiladero de La Hermida, en la Nacional 621 que va de Potes (Cantabria) a León y por el cual discurre el río Deva.
Las obras afectarán a un tramo de casi 20 kilómetros entre la localidad cántabra de Castrocillórigo y la asturiana de Panes (en concreto, desde el punto kilométrico 154,5 al 174,5). La carretera discurre por los municipios de Cillórigo de Liébana, Peñarrubia y Tresviso, en Cantabria; y Peñamellera Baja, en Asturias
La declaración de impacto ambiental es favorable siempre y cuando el proyecto se autorice en la alternativa y en las condiciones señaladas, que se han deducido del proceso de evaluación. De esta forma, "quedará adecuadamente protegido el medio ambiente y los recursos naturales", según la resolución, recogida por Europa Press.
Para mejorar la accesibilidad a la zona, se dotará a la carretera del ancho de plataforma necesario para permitir el cruce de camiones y autocares. También se ampliarán y reforzarán los sistemas contra desprendimientos de rocas, y se mejorará la señalización, sistemas de contención de vehículos, etc.
Pero en todas estas actuaciones se ha de respetar "al máximo" el "singular entorno natural" que se atraviesa, ya que la mejora del trazado no persigue el incremento de la velocidad de circulación, sino lograr por parte del conductor una conducción "segura, responsable y respetuosa con el entorno".
Así, sólo se propondrán actuaciones puntuales orientadas a facilitar el cruce de grandes vehículos o de seguridad, para evitar el desprendimiento de piedras.
IMPACTO MODERADO Y COMPATIBLE
Los principales impactos del proyecto son sobre la hidrología superficial (el Deva y la fauna asociada a este río), la vegetación (el encinar y el bosque aluvial), el paisaje (el desfiladero de la Hermida en sí) y los espacios naturales protegidos, pues todo el trazado discurre por ellos.
La valoración global del impacto en fase de construcción es "moderado" y en fase de explotación "compatible", según la Secretaría de Estado de Cambio Climático.
