SANTANDER, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) han organizado el curso 'Medio ambiente y desarrollo sostenible, diálogos entre la teoría y la práctica', que se llevará a cabo en la sede de la institución académica en Santander del 7 al 9 de septiembre.
El planteamiento del curso, que dirige Jaime Izquierdo, del Gabinete de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, es que la solución a los problemas ambientales no puede abordarse segregándola de otros ámbitos que afectan a las aspiraciones y necesidades de desarrollo de la sociedad.
En este marco, la superación del conflicto ambiental propiciado por el desencuentro entre la forma de entender el desarrollo y las bases físicas y biológicas que lo sustentan, no será factible sin el ajuste o el cambio en la relación entre las partes.
Si se define al "medio ambiente" como el espacio y el territorio en el que transcurre el tiempo en que vivimos y "desarrollo" como la aspiración individual y colectiva de la humanidad por mejorar sus condiciones de vida, resulta que ambos conceptos han evolucionado de forma tan interrelacionada como dependiente.
En este curso, organizado entorno a seis paneles y dos conferencias magistrales, se pretende avanzar, desde la teoría y la práctica, combinando medio ambiente y desarrollo con el objetivo de buscar el espacio común de encuentro, lo que se hará observando distintas escalas de lo complejo --desde lo muy grande, lo global, a lo muy pequeño, lo local--, y distintas respuestas de una sociedad en la que se entrelazan sistema productivo, consumo y bienestar.
En la intermediación de las partes no sólo se abordarán las propuestas tecnológicas sino, especialmente, los nuevo hábitos, las nuevas respuestas sociales y los nuevos valores que vinculen la responsabilidad social con la preservación o el uso responsable de los recursos naturales.
El curso pretende avanzar en la búsqueda de itinerarios para que la economía se encuentre con la ecología y en la revisión de la propia idea de desarrollo o de crecimiento económico, que tantos desequilibrios espaciales, temporales y sociales ha provocado en un mundo de riqueza mal repartida.
Además, se tratará el papel a jugar por las políticas regionales y locales, a las que nada de lo global debe resultar ajeno, así como en sus necesidades de revisión y se buscará en el reconocimiento de los conflictos territoriales entre el campo y la ciudad algunas vías de solución.
