Medio Ambiente dice que el actual nivel de conocimiento "no permite decir" si se instalarán depósitos de CO2

Actualizado: sábado, 15 marzo 2008 12:30

García-Oliva subraya que esta tecnología tiene que "avanzar" y no podrá ser operativa "antes de 20 ó 25 años"

SANTANDER, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director general de Medio Ambiente, Javier García-Oliva, ha afirmado que el nivel de conocimiento actual sobre los depósitos de dióxido de carbono (CO2) "no permite decir" si se instalarán o no en Cantabria, dos depósitos de CO2 en la plataforma continental frente a la provincia de Cantabria, en relación a la reserva de uso del Ministerio de Industria en tal sentido.

En declaraciones a Europa Press, García-Oliva recordó que la Unión Europea contempla los depósitos de CO2 "como objetivo hasta 2012 en su estrategia de lucha contra el cambio climático", y consideró "probable" que en "el post Kyoto también se vayan a contemplar".

El responsable de Medio Ambiente explicó que los depósitos de CO2, concebidos como "una medida para luchar contra los gases de efecto invernadero", son "cavidades geológicas muy profundas, grandes almacenes a nivel geológico que podrían tener el tamaño de España y estar a más de 1.000 metros de profundidad" a donde se transporta el CO2 capturado que generan las grades industrias, como las térmicas, de modo que así no se libera a la atmósfera.

El CO2 comprimido puede inyectarse en formaciones rocosas porosas por debajo de la superficie de la tierra, utilizando muchas de las mismas tecnologías de perforación de pozos y métodos de inspección ya empleados en la industria del petróleo y el gas. Los lugares de almacenamiento están a una profundidad de 800 metros o más baja, donde las presiones y temperaturas imperantes suelen mantener al CO2 en estado líquido.

García-Oliva indicó que "a nivel experimental" se han realizado este tipo de actuaciones en el Mar del Norte, y a menor escala se está utilizando en los yacimientos petrolíferos. De hecho, apuntó que las petroleras son "las principales defensoras" de este método porque "les viene muy bien, ya que inyectan CO2 al petroleo y éste se queda ahí".

No obstante, subrayó que para que esta tecnología "sea útil" tiene "que avanzar", y consideró que no podrá ser operativa "antes de 20 ó 25 años".

El director general de Medio Ambiente insistió así en que no está decidido en lugar donde se ubicarán los depósitos de España ni de Cantabria porque no se conocen las características geológicas del suelo.

Al respecto, matizó que "lo que ha hecho el Ministerio de Medio Ambiente, que ha creado una cierta polémica, es reservar el uso de interés general --una figura de la ley de minas-- para evitar la especulación", aclaró, y subrayó que esta actuación se basa "en un estudio muy somero que ha costado 20.000 euros".

Sin embargo, el Ministerio ha encargado ahora al Instituto Geológico y Minero un estudio de más de 20 millones de euros para conocer las características geológicas de España (península y zonas marinas adyacentes) y saber "qué zonas podrían albergar estos depósitos y que zonas no son aptas".

"Se han reservado once sitios en España porque, aunque había un conocimiento muy superficial, ciertos indicadores decían que esas zonas podían ser aptas; se han reservado por si acaso", afirmó.

ESTRATEGIA CÁNTABRA.

Por otra parte, García-Oliva especificó que la Estrategia Cántabra de Acción frente al Cambio Climático, actualmente en fase de elaboración, sólo contempla sumideros de CO2 "porque es posible implantar políticas de reforestación de un territorio y realizar cambios en el uso del suelo", pero no depósitos porque "no se pueden abordar desde el ambito regional, y diría incluso nacional".

Los sumideros, como los bosques, fijan el dióxido de carbono de la atmósfera al transformarlo los árboles y plantas en biomasa (material vetegal).