La medida se contempla ante las quejas vecinales por la contaminación atmosférica de Ferroatlántica
SANTANDER, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria realizará próximamente una campaña de control de emisiones y partículas del aire en la zona del Alto Maliaño.
Así se lo ha trasladado el director general de Medio Ambiente, Javier García-Oliva, al alcalde de Camargo, Ángel Duque, y el concejal de Medio Ambiente de este municipio, Ricardo Amigo, en el transcurso de un encuentro que mantuvieron ayer.
La medida se contempla ante las quejas vecinales por la contaminación atmosférica de Ferroatlántica. Según recordó hoy la Consejería en un comunicado, durante una reciente visita al término municipal camargués, el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, había prometido a los vecinos interesarse por este problema y apoyar sus reivindicaciones.
El control de emisiones y partículas se llevará a cabo por medio de una unidad móvil que el CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente) ubicará en la zona, perteneciente a la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire de Cantabria, y que además cuenta con estaciones fijas en Cros, Guarnizo, Santander-centro, Santander-Tetuán, Escuela de Minas, Parque Zapatón, Barreda, CIMA, Los Corrales de Buelna, Castro Urdiales, Reinosa y Los Tojos.
La campaña de control y vigilancia del Alto Maliaño durará aproximadamente dos meses y medio. Tras este periodo, García-Oliva y Duque acordaron fijar una reunión a la que se invitará a los responsables de la empresa.
En función de los datos obtenidos en la campaña, se estudiarán medidas adicionales a las ya exigidas en la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que limita las emisiones y asigna medidas correctoras en un plazo determinado.
Además, técnicos de la Dirección General de Medio Ambiente realizarán una inspección a la fábrica para comprobar las medidas correctoras que ésta ha emprendido.
El alcalde de Camargo transmitió a García-Oliva las quejas vecinales por esta contaminación que, en su criterio, se ha incrementado como consecuencia de los deterioros producidos por la explosión en la fábrica ocurrida el pasado día 4 de julio.
