CAMARGO, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Camargo recicló entre enero y junio de este año 2.715 litros de aceite doméstico, frente a los 3.261 de todo 2011, en sus cuatro contenedores repartidos por el municipio.
Así lo ha anunciado este sábado en un comunicado el concejal de Medio Ambiente, Guillermo Plaza, quien ha subrayado que en seis meses se ha logrado reciclar "casi la misma cantidad" de aceite doméstico que en todo el año anterior.
A la vista de los datos, ha señalado que cada vez hay "mayor concienciación" por parte de los vecinos de la "necesidad" de reciclar este producto, si bien ha reconocido que en el incremento experimentado ha influido la inauguración del Punto Limpio de La Maruca y la instalación de dos nuevos depósitos donde los vecinos pueden reciclar este producto, con lo que, en total, hay cuatro.
El edil ha subrayado que estos datos tienen su repercusión en las arcas públicas de Camargo y ha explicado que, en 2011, la recogida "ordenada" de aceite ahorró al Ayuntamiento los más de 8.000 euros que hubiera costado su gestión por la EDAR (Estación de Aguas Residuales).
Según ha asegurado el Consistorio, el residuo de aceite doméstico es, en la actualidad, "una de las principales causas de contaminación de las aguas residuales urbanas" que, además, hace "tremendamente costosa" la depuración del agua si se tiene en cuenta que un litro de aceite vegetal usado gestionado en EDAR (Estación de Aguas Residuales) cuesta 2,50 euros.
CONTENEDORES
El municipio cuenta con contenedores específicos para el reciclaje de aceite de cocina desde 2010, cuando se instalaron dos contenedores en las baterías de recogida selectiva al lado del Parque Lorenzo Cagigas y en la rotonda en la que confluyen la Avenida de la Concordia y la Avenida de Bilbao.
A estos, en 2011, se sumaron otros dos, uno situado en la zona de Cros, concretamente junto al restaurante El Oso Blanco, y el otro en el Barrio del Carmen, en la confluencia con la rotonda de Las Palmas.
Los cuatro contenedores están a disposición de todos los vecinos, que podrán llevar allí el aceite usado de sus cocinas, siempre convenientemente metido en botellas de plástico cerradas.
