Representantes de la Diputación y Consorcio de RSU de Málaga visitan Meruelo para conocer su gestión y funcionamiento

Visita Diputación Málaga a TIRCANTABRIA
GOBIERNO
Actualizado: domingo, 2 febrero 2014 12:41

Valoran la posibilidad de implantar el modelo en la ciudad

SANTANDER, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El director de MARE, Antonino Zabala, y representantes de la Diputación y del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de Málaga han visitado este domingo el Complejo Medio Ambiental de Meruelo para conocer el modelo de gestión y tratamiento de residuos que el Gobierno de Cantabria realiza en esta instalación.

La presidenta del consorcio y diputada de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Marina Bravo, junto con el gerente del Consorcio, Daniel Sánchez, y el jefe de explotación, Ángel Castillo, han recorrido las instalaciones en donde se les ha explicado las características y resultados de este sistema de explotación y gestión de residuos.

Durante la visita se han mostrado interesados por este modelo basado en un sistema "eficaz" de recogida, transporte y tratamiento que incrementa el reciclado y la valorización de los residuos, y han valorado la posibilidad de implantar este sistema en Málaga.

EL PROCESO

El proceso consiste en la minimización de la cantidad de residuos domiciliarios urbanos que van a vertedero mediante la selección de envases, selección de materia orgánica y compostaje y valorización energética de la fracción todo-uno.

Los residuos, procedentes de los domicilios, llegan a la planta de Meruelo directamente, a través de los servicios de recogida y transporte de los Ayuntamientos y del Gobierno de Cantabria, a través de MARE, o bien a través de Estaciones de Transferencia, donde se compactan los residuos para disminuir los costes de transporte. Esta última opción se utiliza cuando la distancia entre el núcleo generador y la instalación de Meruelo es elevada.

Aquí se lleva a cabo la selección de los componentes reciclables (papel-cartón, envases ligeros, vidrio), y de la materia orgánica, que se destina a la producción de compost.

El rechazo combustible del proceso, denominado Combustible Derivado de Residuos (CDR), se aprovecha para generar energía eléctrica. El rechazo no combustible se envía a vertedero para su depósito, y con el biogás formado en su fermentación se genera igualmente energía eléctrica, que se vende a la red.