Reclama al Gobierno de Cantabria un "esfuerzo de acercamiento" a las grandes compañías con el fin de que permanezcan en la región
SANTANDER, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión Sindical Obrera (USO) no ve "por ningún sitio" el dinero necesario para afrontar las 107 prejubilaciones obligatorias de Snaice en Torrelavega mediante contratos relevo para 42 trabajadores y jubilaciones 'APJ' (en las que el Estado pone el 40% del dinero y la empresa el 60%) para el resto, escogida ayer por el comité de empresa para presentar a los administradores concursales al entender que el coste de salida es menor.
Sin embargo, para el secretario general federal de Industria de USO, Pedro Ayllón, la "solución, si finalmente se puede llegar a una", es una incógnita porque "se necesita dinero para poder hacer prejubilaciones y otras medidas que requiere la compañía y, de momento, no lo vemos por ningún sitio".
A preguntas de la prensa sobre la factoría de Torrelavega, Ayllón ha criticado que se ha llevado a Sniace a un "callejón sin salida" por estrategias sindicales.
En este sentido, ha señalado que USO intentó adoptar una posición de negociación que, en su opinión, hubiera sido "suficiente" para "hacer dado una salida a Sniace", pero el resto de sindicatos optó por otro camino. Y ahora "se está demostrando que el resto de fuerzas están dispuestos a tragar con menos" de lo que propuso la USO en la mesa de negociación, ha subrayado.
Al respecto, ha defendido que los sindicatos no solo deben mantener una actitud "defensiva" sino hacer propuestas ante "medidas de este calibre" para tratar de preservar las condiciones laborales. "Tenemos que ser hábiles en este sentido", ha instado.
Y es que, según Ayllón, los sindicatos "muchas veces" adoptan "estrategias" para demostrar a los trabajadores que "no cedemos", llevándoles de este modo "a un callejón sin salida". "Y cuando se les lleva a un callejón sin salida, pasa lo de Sniace o lo de Coca-Cola en Fuenlabrada", ha apuntado.
"Ante posiciones inmovilistas, muchas veces no se consigue poder llegar a un pacto y luego tenemos que estar a última hora implorando a un montón de organismos para que den salida a esta situación".
USO propugna "agotar el canal de negociación", y en el caso de la factoría del Besaya, opina que hubo "tiempo suficiente" para hacerlo. "Creíamos que se podía haber llegado a un acuerdo, no fue posible y ahora estamos en la situación que estamos", ha lamentado, asegurando que este sindicato seguirá en la negociación "con el mismo talante del principio".
Además, Ayllón ha afirmado que la situación del sector industrial en Cantabria está "muy agravada" con respecto al resto del país, por lo que ha reivindicado la implicación del Gobierno regional.
En su opinión es necesario un plan industrial que contemple la permanencia en la comunidad de las "grandes compañías", y en este sentido ha demandado al Gobierno de Cantabria un "esfuerzo de acercamiento y conocimiento de las estrategias" de las mismas.
RETOS DEL SINDICALISMO
Ayllón ha sido uno de los ponentes de la conferencia convocada por USO en el Ateneo de Santander sobre 'Retos del sindicalismo y conclusiones sobre el cambio sindical necesario en España", que ha trasladado a los medios en una rueda de prensa en la que también ha estado presente el secretario general USO Confederación, Julio Salazar.
El primero ha reconocido que todos los sindicatos "esconden miserias", tienen problemas financieros "importantes, y se ha referido al "importante reto" al que se enfrentan a nivel internacional derivado de la globalización.
En su opinión, los sindicatos tienen que recuperar la legitimidad social saliendo a la calle y apoyando movimientos sociales; deben asumir la responsabilidad compartida en los procesos de negociación frente a una "estrategia defensiva que lleva a cometer errores"; necesitan autofinanciación para no ser "prisioneros" del Gobierno; deben denunciar actitudes y casos de corrupción internos y externos; han de tener autonomía de los partidos políticos y una mayor participación en los órganos de decisión.
Para Ayllón, los sindicatos deben hacer el "ejercicio de abanderar la defensa social" para poder sobrevivir y estar legitimados.
Por su parte, Salazar ha abogado por reforzar el poder del sindicalismo mediante la afiliación de los trabajadores para "restablecer" un equilibrio de fuerzas que ponga a la globalización "un rostro humano" y no sirva únicamente al beneficio de intereses económicos y financieros.
En este sentido, ha señalado que USO quiere emprender reformas urgentes y "de calado". Y ha demandado una reforma fiscal diferente de la que propone el Gobierno, una nueva estructura financiera y un nuevo pacto social europeo para dar impulso a la economía sostenible y al trabajo de calidad.
