SANTANDER, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural ha publicado este miércoles en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) una resolución en que ordena el sacrificio de las cabras sin identificación auricular que pastorean sin autorización en los montes de utilidad pública situados en el entorno de la N-621, a lo largo del desfiladero de La Hermida.
Al no darse a conocer los propietarios o responsables de las cabras localizadas en los riscos de la Hermida en marzo, medida que se llevó a cabo para erradicar el pastoreo indiscriminado en el lugar a petición de la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, la Consejería estima que los animales "deben considerarse como sospechosos de enfermedad debido a la ausencia de datos sobre su trazabilidad y sobre su situación sanitaria, suponiendo un riesgo de transmisión de enfermedades", por lo que, como medida cautelar, dispone su sacrificio.
Asimismo, en la resolución señala que la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza emitió un informe el 9 de mayo en el que constata que durante los días 7 y 8 de mayo se han avistado varios grupos de cabras carentes de identificación auricular en las inmediaciones de distintos puntos kilométricos de la N-621 en el tramo que recorre el Desfiladero de La Hermida.
En marzo, la Consejería publicó otra resolución en la que ordenaba a los propietarios de cabras que se encuentran en los riscos del Desfiladero de la Hermida que procedieran a su recogida en el plazo "improrrogable" de diez días. Además, debían ponerlas a disposición de los servicios veterinarios oficiales para someterlas a pruebas sanitarias y proceder a su identificación. El objetivo era erradicar el pastoreo indiscriminado y no autorizado dados los riesgos que puede suponer para la sanidad animal.
Sin embargo, transcurrido dicho periodo, no se ha presentado ningún propietario o responsable de los animales, de modo que se desconoce a quién pertenecen y no ha sido posible efectuar las pruebas sanitarias.
La Consejería indica que, "en caso de que los propietarios o responsables de los animales no pongan los medios necesarios para aplicar las medidas sanitarias obligatorias, las reses caprinas cuya presencia denuncia la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria deben considerarse como sospechosas de enfermedad debido a la ausencia de datos sobre su trazabilidad y sobre su situación sanitaria, suponiendo un riesgo de transmisión de enfermedades".
Ante situaciones como ésta, la comunidad puede adoptar, como medida cautelar, "la incautación y, en su caso, sacrificio de aquellos animales que no cumplan con la normativa sanitaria o de identificación vigente", por lo que ha ordenado su sacrificio.
Estas medidas parten de la solicitud del jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, que en enero de este año pidió a la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural la adopción de las medidas necesarias para erradicar el pastoreo indiscriminado en el entorno de la N-621, a lo largo del Desfiladero.
Igualmente se consideró la propuesta de resolución del director general de Montes y Conservación de la Naturaleza del 27 de enero, en la que confirmaba la existencia no autorizada de cabras en los montes de utilidad pública aledaños al Desfiladero de la Hermida.
Y la del director general de Ganadería, de 18 de febrero, en la que se ponían de manifiesto los posibles riesgos que para la sanidad animal puede suponer la presencia de animales incontrolados, de los que se desconoce su trazabilidad sanitaria, y la necesidad de proceder a su recogida.
Frente a esta resolución, que no agota la vía administrativa, se podrá interponer recurso de alzada ante el Consejo de Gobierno de Cantabria en el plazo de un mes.
