SANTANDER, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida ha acusado al Gobierno de Cantabria y a Saint Gobain de haber jugado con la ilusión de los trabajadores, al tiempo que ha denunciado que el Ejecutivo de Ignacio Diego "ofreció hasta el Edén" a la dirección "porque sabía que la empresa se negaría a todo".
En un comunicado, IU ha recordado que la noticia del cierre definitivo de la planta de Vioño de Piélagos se produjo tras la reunión que el director general del grupo, Javier Colmenares, mantuvo con el Gobierno de Cantabria, en la que el segundo propuso una oferta basada en tres opciones: la compra de los terrenos sobrantes del complejo, la concesión de créditos participativos o entrar en el capital social a través de Sodercan.
El coordinador de IU Cantabria, Jorge Crespo, ha manifestado que "desde el principio" le "extrañó tan generosa oferta", que ahora atribuye a que el Gobierno "supo desde el principio que la decisión de la empresa era irrevocable y ofreció el paraíso atendiendo a un mero cálculo electoral". "Es indignante", ha valorado.
La formación sostiene que la empresa informó de sus intenciones al Gobierno antes que a los trabajadores, y que cuando se hizo pública la noticia del anuncio del cierre, la reacción del consejero de Industria, Eduardo Arasti, fue "idéntica a la de la empresa".
"Se producen la multitudinaria movilización del pasado 12 de noviembre y el Gobierno gira en sus posiciones: empieza a creer en la viabilidad de la fábrica y realiza, por boca de su presidente, unas ofertas tan irrechazables como sorprendentes, salvo que supiese que la intención de la empresa era irrevocable, utilizando la ilusión de los trabajadores para tratar de arañar unos cuantos votos. Ahora, dirección de la empresa y Gobierno de Cantabria han vuelto a dedicarse sobreactuados piropos", relata el coordinador de IU de Piélagos, Rubén V. Carrillo.
IU ha insistido en que el cierre tiene "responsables políticos" porque "todo huele a un traslado de la producción dentro de Europa Occidental", algo "muy fácil de hacer" en España, con un Gobierno "al servicio de los grandes intereses económicos". Y ha vuelto a culpar a los ministros de Industria, José Manuel Soria, y Empleo, Fátima Báñez, así como al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al presidente Diego y a la consejera de Economía de Cantabria, Cristina Mazas y al alcalde de Piélagos, Enrique Torre.
