La juez del caso del pederasta de Madrid se inhibe de la causa a favor del magistrado que recibió las primeras denuncias

La Policía registra la casa del presunto pederasta de Ciudad Lineal
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 24 noviembre 2014 21:04

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La juez María Antonia de Torres, al frente del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, se ha inhibido de la causa en la que se investiga al presunto pederasta de Ciudad Lineal a favor del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid al ser el que recibió las primeras denuncias y después de que una de las primeras víctimas le reconociera en la rueda de reconocimiento, han informado Europa Press fuentes jurídicas.

El Juzgado que conduce Arturo Zamarriego recibió una de las primeras denuncias de los padres de una niña de origen latino de 8 años que fue agredida sexualmente en noviembre de 2013. Tras atacarla, el pederasta la dejó en estado de shock en una gasolinera de Hortaleza.

Hace unos días, esta menor identificó plenamente a Antonio O.M. en la rueda de reconocimiento. Ese mismo día, otra niña de origen chino le señaló sin género de dudas como su agresor sexual.

De este modo, la jueza ya ha pasado el grueso del sumario y las piezas separadas al Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, que será quien finalmente instruya la causa.

Se da la circunstancia de que este magistrado es el mismo que instruye el 'caso del pequeño Nicolás', una investigación sobre la que ha prorrogado un mes más el secreto de las actuaciones.

Las diligencias practicadas hasta ahora por la juez De Torres se han centrado en los reconocimientos. En total, se han realizado once, de los que cinco han resultado positivos. De ellos, cuatro víctimas le han identificado.

Pese a los reconocimientos, es necesario que haya pruebas que sustenten una posible condena como sería los resultados de ADN, cuyo informe estará en breve en la mesa del juez.

Por ahora, hay un informe de la Policía Científica que confirma que se hallaron dos huellas de una de las víctimas en el envoltorio de plástico de uno de los colchones del piso de Santa Virgilia, donde Antonio cometía presuntamente las agresiones sexuales.