Pide al alcalde que "dé marcha atrás" ya que los "únicos beneficiarios" de la medida serán los centros comerciales
SANTANDER, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea de Equo en Santander ha mostrado su apoyo al pequeño y mediano comercio local al tiempo que ha manifestado su rechazo a la liberalización de horarios "impuesta", dicen, por el PP, tras la declaración de la ciudad como Zona de Gran Afluencia Turística por parte del Estado y que conlleva como "única novedad" la de "permitir a las grandes superficies abrir cuando ellas crean oportuno".
Así lo señala Equo en un comunicado a propósito de la citada declaración y de la propuesta del Ayuntamiento de Santander -que deberá aprobar el Gobierno de Cantabria- de que la misma, y por tanto la libertad de horarios, se aplique dos meses en verano (del 15 de julio al 15 de septiembre) en todo el municipio.
Pero desde Equo creen que el Consistorio y el alcalde, Iñigo de la Serna, deberían "escuchar" a comerciantes y consumidores antes de tomar esta "trascendente" decisión, cuyos "únicos beneficiados serán -dicen- las corporaciones dueñas de los diez centros comerciales existentes en Santander frente a los 8.000 comercios que aún perviven en la ciudad".
Por ello, Equo Santander pide al regidor municipal que "dé marcha atrás" y que "empiece a defender los intereses de sus ciudadanos y no los de las grandes empresas". "No podemos consentir que el comercio tradicional desaparezca, ni que se destruya su estructura laboral, que además se sustenta en puestos de trabajo fijo", apostillan desde la formación, que subraya que "la gran mayoría" de asociaciones y federaciones de comercio de la capital y la región se "oponen" a una medida que "ocasionará un daño irreparable al sector de servicios" de la capital y otras comarcas.
PERJUICIO PARA EL PEQUEÑO COMERCIO
Después de recordar que "desde febrero de 2002 cualquier comercio minorista de menos de 300 metros cuadrados ya tiene plena libertad para determinar los días y horas que desea permanecer abierto al público", Equo insiste en que la "intención" de la declaración y liberalización comercial "no es beneficiar al comercio local, como trata de trasmitir persistentemente el alcalde", sino que, a su juicio, "serán las grandes superficies y centros comerciales instaladas en las afueras de nuestras ciudades los únicos beneficiados" por la medida.
Así, desde la formación vaticinan que el "perjuicio" para el pequeño comercio local aún será "mayor", hasta el punto de que podrá "significar el cierre" de muchos establecimientos, toda vez que las grandes superficies "podrán abrir cuándo y cómo quieran", todo ello "con el beneplácito y apretón de manos entre Rajoy y los propietarios" de esas áreas comerciales.
"ABRIR MÁS HORAS NO INCREMENTA LAS VENTAS"
Desde Equo aseguran además que "abrir más horas no incrementa las ventas del pequeño comercio" sino que "aumentan los costes y perjudica la vida familiar del pequeño empresario y de los trabajadores", más si se tiene en cuenta que este sector "lo está pasando mal durante una crisis que dura ya demasiado tiempo". Por eso creen que la normativa significa "un nuevo y duro golpe" para los comerciantes minoristas, que "no pueden competir con los gigantes que lo devoran todo".
Para finalizar, Equo subraya que los pequeños comercios son también "el espacio de los emprendedores" y los que llevan "varias generaciones dinamizando los barrios, dando ambiente y personalidad a las calles de la ciudad", donde conviven tiendas de toda la vida con las más modernas.
A su juicio, estos el comercio minorista aporta mayor variedad de productos y diferencias de precios, al tiempo que genera más puestos de trabajo que las grandes superficies ("un 52% frente al 9%", asegura Equo), que recalca también que el flujo de dinero que genera el comercio minorista se "reinvierte" en la ciudad, mientras que el beneficio de las grandes superficies "va a parar a una gran corporación que, en ocasiones, ni tan siquiera tiene domicilio fiscal en nuestro país".
