SANTANDER, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal nº2 de Santander ha condenado a tres años y medio de cárcel, por un delito de robo con violencia, al ladrón que el pasado mes de agosto se escondió en un confesionario de una iglesia de Santander tras robar dos cadenas de oro a una mujer de un fuerte tirón en el cuello.
El acusado, en prisión provisional por esta causa desde agosto, ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena pedida por la acusación, renunciando a la celebración del juicio. La condena incluye el agravante de reincidencia ya que en abril del año pasado fue condenado por otro juzgado de lo Penal de Santander por un delito de robo con fuerza.
