Díaz asiste a la celebración de la III Fiesta de la Real Fábrica de Artillería

La consejera de Presediencia
GOBIERNO
Actualizado: sábado, 25 agosto 2012 20:13

La consejera aboga por relanzar una fiesta que "recupera una parte importante de la aportación de Cantabria a la historia de España"


SANTANDER, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Presidencia y Justicia de Cantabria, Leticia Díaz, junto con el alcalde de La Cavada, Ángel Cuadrado, ha participado esta tarde en la III Fiesta Conmemorativa de la Real Fábrica de Cañones de la localidad, en el municipio de Riotuerto, y en la que ha tenido lugar la representación de la toma de posesión del brigadier don Fernando Casado de Torres, como director de esta empresa en el siglo XVIII.

Igualmente se encontraba el director general de Turismo, Francisco Agudo, y el de Cultura, Joaquín Solana. La consejera ha abogado por relanzar y seguir promocionando esta fiesta que "recupera una parte importante de la aportación de Cantabria a la historia de España".

Los actos que comenzaron a las seis y media de la tarde, en la Plaza de Carlos III, han consistido en un desfile de de fusileros y banda de música, en un recorrido hasta el Museo de Artillería, donde se hizo una breve reseña del brigadier. El espectáculo ha incluido un disparo del cañón de 48 libras instalado en el recinto del Museo y espectáculo pirotécnico.

La historia de Riotuerto está muy ligada a la instalación de la Real Fábrica de Artillería de La Cavada, creada en 1634 por Jean Curtius y cerradas a finales del siglo XVIII. Con sus cinco hornos, llegaron a suministrar armamento a las plazas fuertes de España y sus colonias, y a la Armada Real.

A la Real Fábrica llegaron numerosos operarios flamencos para poner en funcionamiento y enseñar las últimas técnicas de fundición. La fama de los Altos Hornos trascendió las fronteras, siendo reconocidas sus piezas en toda Europa.

Desde 1787, la fábrica toma nuevos rumbos de producción, elaborando bienes de equipo para industrias y escudos heráldicos con destinos a palacios.

Es a finales del siglo XVIII cuando Real Fábrica entra en su definitiva crisis por la falta de recursos económicos, de materias primas y de innovación en sus procesos de producción.

En 1826 la fábrica realizó su última fundición, pero ya mucho antes su producción era insignificante.