La Oficina de Turismo exhibe un belén inédito ambientado en Egipto

Imagen del belén que exhibe la Oficina de Turismo
AYTO
Actualizado: viernes, 12 diciembre 2014 17:37

LAREDO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Oficina de Turismo de Laredo exhibe hasta el próximo 11 de enero un belén inédito, un diorama de 30 metros cuadrados inspirado en el relato evangélico que narra la huida de la Sagrada Familia a Egipto, justo tras producirse la matanza de los Inocentes.

Una original producción que da continuidad al montaje que tanto impacto causó por su belleza el año pasado y que fue visitado por casi 15.000 personas.

Durante dos meses y medio, un grupo de coralistas, bajo la dirección de Alfonso Oruña, ha recreado esta estampa inspirada en el Egipto de hace 2000 años, con desierto, camellos, templos, palacios y río Nilo incluido.

Así lo han explicado durante su inauguración, a la que han asistido el alcalde, Ángel Vega, la concejal de Turismo y Festejos, Laura Recio, y numerosos vecinos.

Ángel Vega ha agradecido la implicación de todos los que han tomado parte en su ejecución y les ha felicitado por la que ha definido como "una verdadera obra de arte".

Bajo el título 'De Egipto llamé a mi hijo', el diorama recrea distintas escenas repletas de curiosidades y sorpresas. Como unas tallas de María, San José y el niño Jesús junto a un borriquillo fechadas en el año 1908, el mismo en el que vio la luz la primera edición de la Batalla de Flores.

En su camino se cruzan con el faraón, que descansa en su palacio. No muy lejos de allí, a orillas del Nilo, asoman templos que rebosan actividad, con fieles que llevan sus ofrendas, pastores, pescadores, aguadores, vendedores de toda suerte de géneros, encantadores de serpientes y soldados. Fondeada en las tranquilas aguas reposa una barcaza tan espectacular como humilde en sus hechuras, a base de mimbres de una escoba de paja.

Pequeñas imágenes repletas de encanto como las palmeras que asoman por doquier y cuyas hojas, en realidad, son de eucalipto, pacientemente cortadas a la usanza de las palmas para conseguir dar "el pego". El tronco del árbol lo integran quimas de higueras, convenientemente tratadas con cola y arena para conferirle el aspecto rugoso, y pintadas con tonalidades que hacen verosímil esta versión tipo bonsái.

Sus Majestades de Oriente también se divisan en una loma, retomando sus respectivos caminos de retorno tras haber asistido a la adoración del Mesías en tierras de Judea. En el itinerario de la Sagrada Familia también se topará con una jaima de beduinos asentada junto a un oasis en el que alivian la sed de sus rebaños.

Finalmente, aparece la escena en la que María, José y el Niño Jesús descansan junto a una fuente de tan duro viaje. En todo el diorama se muestran animales y plantas propias de Egipto: ovejas, burros, pelícanos, cigüeñas, cocodrilos, peces, monos, gatos, serpientes, cactus, palmeras o juncos.

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