Compite con otros cuatro proyectos de universidades españolas por la final en el 'Imagine Cup' y se decide este viernes
SANTANDER, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El proyecto 'Ebraboo' de la Universidad de Cantabria (UC), que busca desarrollar el primer libro electrónico braille, compite con otros cuatro trabajos de universidades españolas por una plaza en la final de la competición internacional de jóvenes talentos Imagine Cup 2012.
En esta décima edición en España de esta competición, en la que han participado 190 estudiantes de 40 universidades españolas, 21 centros de formación profesional y colegios, han llegado a la final cinco proyectos de alumnos de la Universidad de Alcalá, la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universitat Jaume I de Castellón, la Universitat Politécnica de Cataluña, la Universidad Politécnica de Madrid y la UC.
Un jurado formado por profesionales relevantes del sector, docentes y responsables de Microsoft Ibérica elegirá este viernes, 27 de abril, una de estas cinco propuestas, "atendiendo a su viabilidad, originalidad y valía", para representar a España en la final internacional de Imagine Cup, que tendrá lugar del 6 al 10 de julio en Sidney, Australia.
El proyecto de la UC busca acercar las tecnologías de la Información a estos usuarios y facilitándoles el acceso a la lectura de libros electrónicos en un dispositivo digital, con la mayor sencillez y comodidad de manejo.
El equipo de la Universidad de Cantabria está formado por los estudiantes Juan Carlos Rodríguez García, de Ingeniería Informática, Ángel Fernandez Ríos, de Telecomunicaciones y Rubén Cueto, de Química.
En el desarrollo del proyecto Ebraboo, sus autores han contado con el apoyo del Departamento de Tecnología Electrónica e Ingeniería de Sistemas y Automática (TEISA) de la Universidad de Cantabria y del centro de Innovación en Integración.
Imagine Cup, que se celebra bajo el lema 'Imagina un mundo donde la tecnología ayude a resolver los problemas más difíciles a los que nos enfrentamos', ofrece a los universitarios españoles la oportunidad de mostrar sus habilidades creativas y técnicas inspirándose en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En concreto, los participantes pretenden lograr un impacto positivo en la sociedad con soluciones tecnológicas que ayuden a luchar contra la enfermedad, reducir la mortalidad infantil, mejorar la educación, y garantizar la sostenibilidad medioambiental, entre otros desafíos.
