26 empresas presentan ofertas para ejecutar las obras de peatonalización de las calles Lealtad y Emilio Pino

Infografía de la peatonalización de las calles Lealtad y Emilio Pino
AYUNTAMIENTO
Actualizado: viernes, 24 agosto 2012 16:37

La inversión es de 1,7 millones de euros


SANTANDER, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de 26 empresas han presentado ofertas para ejecutar las obras de peatonalización de las calles Lealtad y Emilio Pino, que el Ayuntamiento ha sacado a licitación por un presupuesto de 1,7 millones de euros y un plazo de ejecución de nueve meses.

El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, ha informado de que, una vez que se produzca la adjudicación de la obras de peatonalización, prevista para el próximo mes de septiembre, el Ayuntamiento y la empresa que resulte adjudicataria planificarán las diferentes fases en las que se van a desarrollar los trabajos, dada su importancia desde el punto de vista comercial y de afluencia de gente.

Díaz ha remarcado la apuesta del equipo de gobierno municipal por impulsar la inversión pública, con el fin de generar actividad económica y empleo en un sector que está atravesando graves dificultades.

En este sentido, ha recordado que esta misma semana el Ayuntamiento ha anunciado que licitará, antes de que acabe el año, tres promociones de vivienda protegida con 208 VPO en total (141 en La Albericia y 60 en Prado San Roque), que van a suponer una inversión global de 26 millones de euros y conllevarán la creación de más de 200 puestos de trabajo.

A esta inversión se sumarán los 18 millones de euros que se derivarán de la puesta en marcha del nuevo contrato de recogida de residuos y limpieza viaria, una vez que se adjudique, y los 1,7 millones de euros de la peatonalización de las calles Lealtad y Emilio Pino.

"Para el Ayuntamiento de Santander, favorecer la creación de empleo es un objetivo primordial y con este tipo de actuaciones tratamos de contribuir, en lo posible, a mantener o generar nuevos puestos de trabajo en el sector", ha apuntado el concejal en un comunicado de prensa.

Por ello, el Ayuntamiento puso en marcha en marzo de este año un Plan de Inversiones Productivas, del que se han ejecutado algo más de 21 millones de inversión sobre los 65 previstos para este año. En total, este plan recoge un total de 40 actuaciones con un presupuesto global de 215 millones de euros.

UNA PLAZA EN TORNO A LA ESCALINATA DE LA CATEDRAL

El proyecto de peatonalización, que el Ayuntamiento ha consensuado con las asociaciones de comerciantes, abarca las calles Lealtad y Emilio Pino, que en la actualidad están dotadas de estrechas aceras a ambos lados y tráfico de vehículos por sus calzadas.

El tramo de la calle Lealtad comprendido entre las calles Cádiz y Calderón de la Barca se transformará en semipeatonal, ensanchando las aceras hasta el límite de las plazas de aparcamiento actuales y situando la calzada al mismo nivel que la acera.

La peatonalización de estas calles lleva consigo la puesta a disposición del espacio entre fachadas para el peatón, dotándole del pavimento adecuado y actuando en la renovación de las infraestructuras e incorporando otras nuevas.

De esta forma se da continuidad a las actuaciones desarrolladas en otras zonas de la ciudad, como la calle Juan de Herrera, que buscan favorecer e impulsar procesos de renovación de las condiciones de habitabilidad con las que mejorar la calidad de vida de la población residente actual y futura, ha explicado el concejal.

Para el tratamiento del espacio visible por el peatón, en la elección de los pavimentos y mobiliario urbano se han tenido en cuenta "factores como la calidad, la estética, la durabilidad, la facilidad de mantenimiento y la diferenciación de usos en cuanto al espacio disponible".

Así, en las calles Lealtad y Emilio Pino se colocará pavimento de granito y se dispondrá de mobiliario urbano, con jardineras, bancos y papeleras en el eje de las calles. En la escalinata de la Catedral se generará una plaza, un punto de reunión que permite, además, el tránsito fluido de peatones desde las calles que confluyen a ese espacio y se llevará a cabo la rehabilitación y embellecimiento de la propia escalinata.

En el tramo de la Calle Lealtad comprendido entre las calles Cádiz y Calderón de la Barca se ensancharán las aceras hasta el límite interior de las actuales plazas de aparcamiento de vehículos, y se situará la calzada al mismo nivel que las aceras, pavimentando aquella con adoquines de granito rosa Porriño, como en la calle del Sol, Tetuán, Juan de Herrera y Puente, etc.

UNA DE LAS CALLES MÁS ANTIGUAS DE SANTANDER

La calle Lealtad es una de las más antiguas de la ciudad de Santander. Ya figuraba en el siglo XVII, aunque no en toda su longitud, en el croquis del canónigo Zuyer como transversal entre San Francisco y Atarazanas.

Su prolongación hacia el norte se realizó mucho más tarde, para enlazarla con la que entonces se denominaba "Bajada de los Remedios". No adquirió su actual nombre de Lealtad hasta 1845, en homenaje al título alcanzado por la villa por permanecer fiel a la corona tras la agresión de las huestes mendocinas a mediados del siglo XV, según relata J. Simón Cabarga en su libro "Santander en la historia de sus calles".

En esa época ya se la consideraba como una de las calles que, por su céntrica situación, sería llamada a ser una de las más importantes arterias de la ciudad. Mantuvo su traza primitiva hasta 1888, fecha en que comenzó lentamente su ensanche.

Fue una operación trabajosa que culminó con la construcción prácticamente artificial de la calle, y se reinventó como una vía de carácter comercial, totalmente ajena a su primitiva esencia. Posteriormente, Lealtad ardió en el incendio de 1941, que hizo desaparecer el centro de Santander.

En la actualidad la calle Lealtad se extiende desde la Plaza de los Remedios hasta Calderón de la Barca, en pleno centro urbano, comercial y de servicios de la ciudad.

Con un carácter claramente comercial, la calle Lealtad se compone de dos tramos claramente diferenciados: el primero, que comienza en la Plaza de los Remedios y se extiende con una ligera pendiente hasta su intersección con Calvo Sotelo, ya fue objeto de remodelación recientemente con motivo de las obras de peatonalización de la Calle Juan de Herrera; y el segundo con una calle más estrecha y con otro carácter, que discurre junto al muro de la Catedral, a la que se accede por una gran escalinata.