SANTANDER, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Prácticamente el 56 por ciento de los cántabros asegura estar satisfecho o muy satisfecho con su trabajo y sólo poco más de un 6 por ciento sostiene todo lo contrario. Son datos de la Encuesta Social 2009 del Instituto Cántabro de Estadística (Icane) en la que se constata cómo en los dos últimos años crece el grupo de los descontentos y se recorta en cambio el de los que se confiesan satisfechos con su empleo.
Según los datos del Icane, consultados por Europa Press, en 2007 sólo el 4,61 por ciento de los cántabros se mostraba insatisfecho o nada satisfecho con su puesto de trabajo, un porcentaje que en la encuesta actual se eleva al 6,24 por ciento.
En sentido opuesto, los cántabros satisfechos o muy satisfechos con su empleo han pasado de representar el 58,36 por ciento hace dos años, a suponer ahora el 55,75 por ciento.
También disminuye el porcentaje de encuestados que califica su trabajo de aceptable, pasando del 36,82 por ciento del año 2007 al 34,37% en la última encuesta. Y por contra, sube el grupo de indecisos que no sabe cómo calificar su empleo y opta por el 'no sabe o no contesta', que aglutina ahora al 3,64 por ciento de los entrevistados y en 2007 sólo suponía el 0,21 por ciento.
Sea como sea, las perspectivas de cambio de empleo no están claras para la mayoría de los encuestados. De hecho, casi el 47 por ciento cree que conseguir un empleo similar al que tiene o mejor, con otro empleador, le resultaría difícil o muy difícil, y un 17,55 por ciento piensa que podría encontrarlo "ni con mucha ni con poca dificultad".
Pero también hay quienes son más optimistas y, así, tres de cada diez encuestados (el 30%) piensa que podría cambiar de empleo a un puesto similar o mejor con bastante o mucha facilidad. No obstante, el porcentaje se ha recortado de forma notable desde 2007, porque entonces el 41 por ciento de los cántabros veía factible esta opción.
En cuanto a la posibilidad del autoempleo, con la puesta en marcha de su propio negocio, son pocos los que lo ven fácil. Apenas un 14 por ciento de los encuestados piensa que podría arrancar un negocio con bastante o mucha facilidad, mientras el 67 por ciento cree que sería bastante o muy difícil.
