Acusados de prevaricar en el pabellón de Requejada dicen que no hubo reparos de Intervención

Juicio por el pabellón de Requejada (Polanco)
Europa Press
Actualizado: miércoles, 9 abril 2014 12:52

El alcalde de Polanco, que es uno de ellos, sostiene que ha sido un expediente "totalmente transparente"

SANTANDER, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los tres acusados de, presuntamente, prevaricar en relación al pabellón de Requejada (Polanco), entre ellos, el actual alcalde y diputado regional, Julio Cabrero(PP), han asegurado este miércoles en el juicio que, por parte de la secretaria-interventora municipal no hubo reparo o advertencia de ilegalidad por no sacar a concurso la redacción del proyecto ni la Dirección de Obra.

En este juicio, que se está celebrando en la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), están acusados junto a Cabrero, el anterior alcalde, Miguel Ángel Rodríguez, y el concejal que tenía delegaciones en materia de Obras y Urbanismo durante el equipo de Gobierno 2007-2011, Luis Barrero.

Precisamente, Cabrero (PP), diputado regional, ha explicado en su declaración que quien llevaba "toda la responsabilidad" sobre el proyecto de pabellón poliderportivo de Requejada en esa época era Barrero, que le mantenía informado. "Quizá no de todo, pero estaba informado", ha añadido.

En su declaración, el actual alcalde ha afirmado que "no recuerda" quién encargó la redacción del proyecto del pabellón que incluía ya dentro las piscinas --el contratado por la anterior Corporación preveía pistas de pádel en lugar de piscina-- y ha negado que fuera él que encargase la Dirección técnica, que recayó en los ingenieros Jesús de Paz Faustmann y José María González Rueda, de Inter Estudio.

Además, ha negado tener algún "interés" en que recayera sobre éstos la Dirección de la obra.

Cabrero ha afirmado que "no sabe" por qué no se sacó a concurso la redacción del proyecto del pabellón de Requejada o la Dirección de Obra, algo que sí se hizo con la ejecución.

Sin embargo, ha señalado que "en ningún caso" la secretaria-interventora realizó algún advertencia de ilegalidad por ello.

UN EXPEDIENTE "TOTALMENTE TRANSPARENTE"

Cabrero ha asegurado, a preguntas de su letrado, que no se ocultó información o documentación sobre el proyecto a la interventora y ha asegurado que fue un "expediente totalmente transparente".

De hecho, ha explicado que ésta no le comentó la existencia de ningún problema con que no se abrieran procedimientos administrativos para la redacción del proyecto o la Dirección de obra hasta que la ejecución estaba en marcha.

En este sentido, Cabrero ha opinado que a la interventora "se le pasó" advertir de ello por el "tsunami" en el se encontraban en el Ayuntamiento por estar imbuidos en la ejecución de la obra del pabellón, la "mayor" realizada en el municipio, y ha explicado que la propia trabajadora municipal asumió su responsabilidad de no haber informado antes.

El actual alcalde ha explicado que cuando accedió a la Alcaldía se encontró con un proyecto de pabellón con pistas de pádel --no piscina-- encargado por la anterior Corporación y decidió continuar con esta iniciativa "heredada", aunque pidió una valoración para saber cuánto costaría incluir piscinas y quitar las pistas de pádel.

Cabrero ha explicado que, respecto al pabellón, él se "imbuyó" en conseguir financiación para acometer el polideportivo, presupuestado en 2,9 millones de euros.

Finalmente, consiguió que el Gobierno regional consiguió del Gobierno regional la financiación de la mitad de la obra, a lo que se unía una baja en el proyecto de 900.000 euros.

En el juicio también han declarado los otros dos acusados, el anterior alcalde, que ha reconocido que encargó el proyecto básico del pabellón porque era lo que se requería para poder acceder a subvenciones de otras Administraciones para ejecutarlo.

Al igual que Cabrero, ha negado la existencia de reparos de la interventora municipal al encargo de este proyecto.

Tambien ha declarado Luis Barrero, concejal del Ayuntamiento de Polanco desde 1991 hasta la actualidad de forma prácticamente interrumpida durante algunos meses de 2006 y 2007.

En 2007 se presentó a las elecciones municipales por Alternativa Ecológica Socialista (AES) y pactó con el PP para gobernar juntos el municipio, a cambio de tener la delegación en materia de Obras, aunque no miembro de la Comisión.

Ha señalado que ya desde 2006 se hablaba de la idea de construir un pabellón polideportivo en Requejada, aunque como concejal delegado de Obras no recibió a su entrada en el equipo de Gobierno ningún encargo sobre el pabellón o "no recuerda" haber hablado con el alcalde de este asunto.

Ha relatado que "el primer contacto" con la iniciativa del pabellón lo tuvo en octubre de 2007 cuando llegó una factura y al preguntar sobre ella a la secretaria municipal ésta le indicó que se correspondía al proyecto.

Barrero ha señalado que vio que el proyecto estaba "en una estantería" pero ha reconocido que "no lo abrió". "Eso es muy grande, lleva muchas horas", ha aseverado el concejal, que tampoco preguntó posteriormente al alcalde.

Sí ha apuntado que una vez iniciadas las obras, ha estado siguiendo la ejecución de la obra, intentando que todo vaya "correcto", trata con el ingeniero que dirige la obra y ha dado cuentas al alcalde hasta 2011, año en el que dejó de tener delegaciones en materia de Obras. Además, ha firmado más de una veintena de certificaciones de obra.

LOS INDICIOS DEL JUEZ INSTRUCTOR Y LA ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA

El juez instructor halló indicios de delito de prevaricación administrativa en la actuación de los tres responsables políticos, ya que "no iniciaron expediente de contratación alguno" a la hora de encargar y abonar el proyecto del Polideportivo de Requejada así como la modificación del mismo y la dirección de obras para su construcción.

Según el auto del magistrado, en 2006, Miguel Ángel Rodríguez, en su condición de alcalde de Polanco, encargó a una empresa la redacción de un proyecto de pabellón deportivo, "a pesar de no haber iniciado expediente de contratación alguno y de que el importe de la redacción del anteproyecto ascendía a 30.000 euros".

Según detalla, el encargo no se formalizó por escrito y el ayuntamiento abonó esa cantidad a la empresa.

Un año después, Cabrero, que era el nuevo alcalde y hoy día sigue ostentando este cargo, "por sí mismo o conjuntamente" con el que fuera teniente de alcalde, Luis Barrero, "en quien había delegado con facultad de resolver actos administrativos", encargaron a la misma empresa una modificación del contenido y de la ubicación del proyecto del polideportivo, así como la dirección de obras para la construcción del mismo.

"Dichos encargos fueron realizados sin expediente de contratación alguno ni se formalizaron por escrito, a pesar de que sus importes totales ascendieron a 51.613 euros y 110.209 euros", añade la resolución del instructor.

Por ese motivo, el juez consideró que había indicios de haber cometido dos delitos de prevaricación, uno atribuido al primer alcalde que encargó la redacción del proyecto inicial, y otro al segundo alcalde y al que fuera teniente de alcalde por el encargo para que se modificara el proyecto así como la dirección de obras.

El Ministerio Fiscal apoyó estas imputaciones y solicita una condena para cada uno de los tres acusados de ocho años de inhabilitación para el desempeño de empleo o cargo público; la misma pena que pide el querellante, que es concejal del PSOE Juan Felipe Tapia Salces, que ejerce acusación particular contra Julio Cabrero y Luis Barrero.