Los profesionales de Santoña aseguran que el centro de salud se ha convertido en un "circo" con el programa de reducción de daños
SANTANDER, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Médicos de Cantabria ha denunciado al gerente del área de salud Santander-Laredo, José Manuel Liendo, ante la Agencia Española de Protección de Datos, por haber colgado en un panel del centro de salud de Santoña datos de cinco pacientes del programa de reducción de daños e indicaciones sobre cambios en las dosis de metadona y los motivos de los mismos.
El Colegio ha optado por remitir los hechos a la Agencia al no haber obtenido respuesta al escrito remitido por los profesionales del centro sanitario al Servicio Cántabro de Salud (SCS) días después de producirse los hechos. El propio Colegio no tiene posibilidad de abrir un proceso interno porque Liendo no está colegiado, requisito que no se exige a quienes ocupan puestos directivos.
Esperan ahora que sea la Agencia de Protección de Datos la que determine las posibles consecuencias de lo sucedido, pero también siguen demandando una actuación de la administración sanitaria cántabra ante un hecho que, a su juicio, "no debe quedar exento de responsabilidades". Además, si se siguiera sin adoptar medidas desde el SCS, no descartan informar de lo sucedido a los pacientes afectados para que decidan si también ellos emprenden acciones.
Así lo explicaron hoy el presidente del Colegio de Médicos, Pablo Corral, y uno de los médicos del centro de salud de Santoña, Santiago Raba, quienes aseguraron que el papel estuvo colgado durante "un par de días" en un panel en el que se coloca información para el público general y los profesionales del centro y que se ubica además frente a la zona de administración, donde los usuarios deben hacer colas en ocasiones para realizar distintos trámites.
Según expusieron hoy Corral y Raba, los hechos sucedieron el pasado 20 de marzo, fecha en la que José Manuel Liendo se presentó en el centro de salud de Santoña para dar instrucciones personalmente a cada profesional sobre la puesta en marcha del programa de reducción de daños, que había encontrado una fuerte oposición en este centro.
Ese mismo día, tras la visita del gerente, las instrucciones aparecieron colgadas en el panel, junto con los datos de cinco de los 17 pacientes del programa, a los que se había decidido cambiar el tratamiento. Dos profesionales del centro afirman haber visto al propio Liendo colgando ese papel y así se recoge en un acta notarial encargado por los profesionales, que se acompaña también de fotos del panel en cuestión.
ESCRITOS AL SCS Y COLEGIO
A la luz de lo sucedido, tres días después todos los médicos y enfermeras del centro firmaron un escrito dirigido al director gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), José Alburquerque, poniéndole al tanto de los hechos, pero siguen esperando que se adopten medidas disciplinarias hacia Liendo.
A su vez, el 28 de marzo los diez médicos del centro informaron al Colegio de Médicos y éste, el 4 de mayo, acordó adoptar las medidas pertinentes, que han conducido finalmente a esa denuncia ante la Agencia de Protección de Datos.
"CONCULCACIÓN" DE LA PROTECCIÓN DE DATOS
Según recalcó Pablo Corral, lo sucedido supone una "conculcación de la normativa sobre Protección de Datos", además con datos de "primer nivel de protección" y por ello esperan que tenga "consecuencias" también desde el Servicio Cántabro de Salud, porque se trata de una "actitud que no debe quedar exenta de responsabilidad".
Por parte de la Agencia de Protección de Datos, si se admitiera la denuncia podría conllevar sanciones económicas "importantes" de entre 300.000 y 600.000 euros, señaló.
Respecto al hecho de que no hayan comunicado lo sucedido a la consejera de Sanidad, Corral explicó que, una vez puesto al tanto al SCS, esperaban que fuera éste el que se lo comunicara a la Consejería.
En cuanto a los motivos que llevaron a Liendo a colocar ese papel en un panel de acceso público, aseguraron no conocerlos, pero no obviaron su vinculación con la polémica que se ha suscitado en torno a la dispensación de metadona en el centro de salud, un programa que ha generado "muchos problemas".
EL CENTRO DE SALUD ES UN "CIRCO"
En este sentido, Santiago Raba subrayó que en estos momentos, cuando van a trabajar, los profesionales no saben si van a un centro de salud a ejercer como médicos, "o a un circo a hacer de trapecistas". Así, señaló que durante las últimas semanas la policía se presenta a la hora en que se dispensa la metadona para buscar a uno de los pacientes incluidos en el programa.
Sin embargo, éste no aparece a la hora y, en cambio, el viernes pasado se presentó con dos horas y media de retraso, por lo que las enfermeras se negaron a darle la metadona aplicando uno de los principios del programa, que exige cumplir las horas.
Según explicó Raba, como el paciente se negó a abandonar el centro mientras no le dieran su metadona, las enfermeras llamaron a la gerencia del área de salud, pero el gerente no se puso y, en su lugar, la directora de enfermeras contestó a la llamada y les echó un "rapapolvo" y un "sermón" en favor de la "flexibilidad" horaria en la atención a los pacientes.
Del mismo modo, el propio Liendo el jueves pasado visitó el centro y preguntó cómo marchaba el programa. Al ponerle al tanto de las presencias policiales en busca de uno de los usuarios "puso el grito en el cielo y dijo que la policía no podía entrar en el centro sin un mandato judicial", añadió Raba.
