Dice que ha cumplido sus compromisos "con lealtad" y se muestra dispuesto a que le "examinen"
SANTANDER, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, apostó hoy por una España "desde la idea de la convivencia, el respeto a la diversidad y un proyecto común", frente a los que propugnan la "crispación y el enfrentamiento". "Mi objetivo fundamental como presidente, para hoy y para mañana, es que nadie empuje a los españoles contra los extranjeros, a los heterosexuales contra los homosexuales, a los castellanos contra los catalanes, al público contra los artistas, y a los católicos contra los que no lo son", sentenció.
Según dijo, lo que propone él es que haya al frente del país alguien que "una y no divida" y, para ello, ofrece "garantizar una España" desde un proyecto común que sea "sensible" a las diferencias y al mismo tiempo tenga "la fortaleza" que garantice la cohesión social y territorial.
En un mitin en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, Rodríguez Zapatero contrapuso ese modelo con lo que ha "practicado" durante los últimos cuatro años el líder del PP, Mariano Rajoy, al que acusó de intentar "dividir y enfrentar con mentiras", por ejemplo, con el tema del agua y con la educación.
También lo comparó con lo que ofrecen otros dirigentes 'populares' como Miguel Arias Cañete, que según dijo, "ha sido claro" y ha dejado ver que su filosofía es la del "clasismo" y la defensa de "la España de antes, dogmática y cerrada".
En cambio, recalcó que el PSOE es un partido que "no pregunta a nadie sus creencias religiosas, que respeta a todos y que no trata de imponer a nadie sus ideas" y dejó claro que lo que quieren la "inmensa mayoría" de los ciudadanos es una "España abierta, tolerante, donde se respeten todas las ideas y derechos individuales".
Por ello, él propone promover el "entendimiento", dando a los que vienen a trabajar a España el mismo trato que se exigió para los españoles cuando dejaron el país para trabajar "en la época de la España pobre y del atraso". "Con la inmigración legalidad toda, pero xenofobia ninguna. Es inaceptable", apostilló.
Junto a ello, defendió crear una España grande y que defienda la paz, porque antes se la veía como un "país pequeño" al que el PP "quiso sacar del rincón de la historia por apoyar la guerra de Irak".
"Vamos a trabajar de aquí al día 7, defendiendo la alegría de este país, su futuro y la confianza que tenemos en España y los españoles. Y el día 9 España hablará y nos dará una amplia mayoría", auguró Rodríguez Zapatero, quien subrayó la importancia de "cumplir la palabra y decir la verdad" y resaltó que él ha cumplido "todos los compromisos fundamentales".
En este sentido, el líder socialista se mostró dispuesto a que le "examinen" el próximo 9 de marzo, porque ha "cumplido con lealtad". Y por eso, explicó que en este mitin ha hecho pocas referencias al PP y a su "nefasta oposición", para hablar de los españoles y de sus proyectos.
Entre esas pocas alusiones al Partido Popular, Rodríguez Zapatero dedicó una al ex presidente José María Aznar y contrapuso la actitud de ambos. "No hay que hablar de patriotismo, sino demostrarlo", aseveró el candidato socialista, quien recordó a modo de ejemplo cómo él defendió a Aznar en Chile, mientras el ex presidente "ha estado cuatro años por el mundo criticando a España y diciendo que se rompía". A su juicio, esas actitudes "son las que permanecen en la memoria de la gente y las que dan la medida de la credibilidad de cada uno".
METAS DE PROGRESO.
Con ese ideario y esa forma de entender la política el presidente y candidato a la reelección se propone llevar a España "a las metas más altas de progreso económico y derechos sociales que haya tenido en su historia".
"Voy a pedir el voto, no por lo que he hecho, sino por lo que quiero hacer en los próximos cuatro años. No por lo que representa el PP, sino por lo que el PSOE puede aportar al progreso de España en los próximos cuatro años", señaló el candidato socialista.
Su objetivo es conseguir en los próximos cuatro años que España se sitúe "en condiciones" de superar a Francia en renta per cápita, como ya lo ha hecho con Italia, y que esté "a la cabeza de Europa en riqueza". "Voy a pedir el voto para que este país, en el siglo XXI, supere cuatro siglos en los que nunca estuvo en el liderazgo de una revolución, de una economía industrial", agregó.
Para conseguir todo eso, anunció que el día después de las elecciones llamará a los agentes sociales para pactar un nuevo acuerdo entre empresarios y sindicatos, que permita seguir avanzando en lo ya conseguido por el acuerdo de esta legislatura, que ha supuesto convertir en indefinidos más de un millón de empleos precarios. "El futuro es el acuerdo, el diálogo y el entendimiento", apuntó.
Además, garantizó que no habrá en los próximos cuatro años "ningún decretazo que recorte los derechos de los trabajadores o las prestaciones a los desempleados, como hizo el Partido Popular" y, frente a ello, reiteró sus compromisos para aumentar el salario mínimo interprofesional hasta los 800 euros, "mal que le pese a Rajoy", seguir apoyando las familias, la igualdad entre hombres y mujeres en la empresa y en el acceso al trabajo, subir las pensiones y poner el país "a la cabeza" en materia de infraestructuras.
MÁS DE 5.000 PERSONAS.
El presidente del Gobierno estuvo arropado en su mitin en Santander por numerosos cargos públicos y orgánicos del partido, entre ellos la vicepresidenta cántabra y secretaria general del PSC-PSOE, Lola Gorostiaga, y la cabeza de lista al Congreso por Cantabria y ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado.
Junto a ellos, miles de simpatizantes y seguidores --más de 5.000 según la organización-- abarrotaron el Palacio de Congresos y Exposiciones de Santander, que se vistió de rojo para la ocasión de la mano de cientos de banderas socialistas.
Desde las nueve de la mañana ya había seguidores y simpatizantes del PSOE en las inmediaciones del Palacio de Exposiciones para poder ver de cerca al líder del partido, aunque las puertas no se abrieron hasta las diez y media. Largas colas se sucedieron desde entonces hasta la hora de inicio del mitin y, aunque la mayor parte del público logró entrar al recinto, también hubo algunos ciudadanos tuvieron que quedarse en el hall.
Algunos portaban pancartas caseras y otros aprovecharon para concentrarse en el exterior del Palacio a favor del aborto libre y gratuito. Entre las pancartas de los simpatizantes las había animando a la participación en las elecciones del próximo 9 de marzo bajo el grito 'Mueve tu cucu', porque de lo contrario, advertían, "vienen Zaplana, Acebes y Cañete".
Durante todo el mitin se repitieron desde el público palabras y mensajes de aliento, junto con continuos gritos de 'presidente, presidente' y 'Zapatero, presidente'. También se escucharon voces pidiéndole que dé "caña" a Rajoy en el debate del día 25 y apoyando una victoria socialista. 'Vamos a por el popular', 'A ganar por goleada', fueron otras de las frases que se escucharon durante el mitin, en el que no faltaron los gritos de 'guapo'.
