Año Lebaniego.-Un sevillano que peregrinó andando de Santander a Santo Toribio es el 'cruceno' 250.000 de este Año Santo

Actualizado: jueves, 24 agosto 2006 20:41

SANTANDER, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un hombre sevillano que recorrió andando el Camino Lebaniego entre Santander y Santo Toribio de Liébana ha sido el peregrino número 250.000 en cruzar la Puerta Santa del monasterio cántabro para ganar el Jubileo. Su llegada se produjo hoy, sobre las diez de la mañana, en compañía de un compañero con el que ha realizado la marcha.

También llegó con ellos a Santo Toribio una peregrina alemana que han conocido durante su marcha, pero no así un amigo de los dos sevillanos que inició la andadura en Santander y tuvo que retirarse en Bielva con problemas en los pies.

Este 'cruceno' -palabra que denomina a los peregrinos lebaniegos- con el que se alcanza el cuarto millón de visitantes en Santo Toribio, recibió emocionado la credencial 'lebaniega' que acredita su peregrinaje, en la que se ha grabado además la cifra 250.000.

Según explicaron fuentes del monasterio, el hombre aseguró haber peregrinado por motivos religiosos. De hecho, es miembro de una hermandad sevillana y habitual del Camino de Santiago. Este año, al conocer por la campaña promocional y por un reportaje en prensa la celebración del Año Lebaniego decidió planificar con sus dos compañeros la marcha.

Junto a la 'Lebaniega', recibió también una bendición y una adoración exclusiva de la cruz acompañado del padre prior, Luis Domingo Gaya.

Las condiciones para ganar la Gracia Jubilar son rezar el Padrenuestro, el Credo y orar por las intenciones del Papa (Padrenuestro, Avemaría, Gloria, Rosario, etcétera). Asimismo hay que confesar y comulgar en el mismo día, o en fechas próximas a la peregrinación, es decir ó 15 días antes, ó 15 días después de haber peregrinado.

En el templo de Santo Toribio de Liébana se venera desde el siglo VIII el 'Lignum Crucis', el trozo más grande conservado de la Cruz de Cristo. De ahí que el monasterio cántabro tenga el privilegio de ser, junto con Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela, uno de los únicos cuatro lugares Santos que existen en el mundo para la Cristiandad.

Los peregrinos o visitantes que acuden al monasterio pueden visitar sus instalaciones, de forma libre, pero no hay visitas guiadas. El horario es de 10.00 a 11.30 horas por la mañana (se suspenden a esa hora porque a las 12.00 hay misa) y de 16.00 a 19.00 horas por las tardes.

Se ofician misas a las 10.30 y 12.00 horas de lunes a viernes y, a estas dos eucaristías, los fines de semana se suma una tercera: en el caso de los sábados a las 19.30 horas, y los domingos a las 13.00 horas.